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martes, 16 de marzo de 2010

Las duchas del Club Social

El Club Social al que asisto, tiene piscina, saunas, cancha de tenis, de futbol, pista de atletismo, etc. De todo esto solo asisto a la piscina y al sauna. Pero las mayores sorpresas me la llevo en las duchas.

Una de las áreas de duchas es bastante privada, tiene puerta con llave, la cual ocasionalmente pido al hombre que tiene a cargo el guardaropa. El problema es que una vez que abres, más de un chavalo trata de entrar en esta área. Las duchas no tienen cortinas y hay una banca para poner las cosas. La puerta de entrada queda justo en medio de la habitación en frente de la ducha.

Al momento de abrir, debo devolver la llave. Así que cuando me dirigo de nuevo a la habitación un tipo empuja y al descubrir que esta abierto entra. Yo le sigo, mis cosas están sobre la banca, por lo que coloca las suyas al lado y al notar mi presencia, pregunta si puede quedar. Yo asiento y cierro la puerta, de modo que quedamos aislados y en privado.

Antes de poder hacer cualquier cosa se mete en la ducha del fondo, justo en frente de donde están mis cosas. Yo me dirigo a mi maletin, saco jabón, shampoo y mi paño. La ducha que sigue no funciona bien, así que debo tomar la que queda en medio. El tipo que estaal final, un jovencito algo más joven que yo, observa por encima del muro que apenas alcanza los 1.60 mts. mis movimientos.

Sin inmutarme la mayor cosa me quito el traje de baño, lo aporreo un poco y lo pongo sobre el muro. Me mojo por completo y al girar noto que el tipo ha hecho lo mismo. Me pongo shampoo y luego sigo con el jabón. Una rápida mirada me permite captar que también esta usando jabón. Y me mira repetidamente como esperando algo. Sin pensarmelo mucho y mientras trato de quitarme el jabón, juego con mi pene en busca de una erección. Para cuando la tengo bien parada estoy empapado y cierro el tubo para empezar a secarme. Por lo que me paro en la puerta de la ducha y empiezo secando mi cabeza. El chico me imita, igual que un mono. Al mirar hacia mi nota mi erección y cuando me vuelvo a mirarlo, observo su rostro de sorpresa mientras mira con atención mi pene. Hago caso omiso y me sigo secando, mientras salgo desnudo de la ducha para buscar mi maletin.

El tipo se ha puesto el paño alrededor de la cintura, sin embargo puedo ver que algo ha empezado a despertar en su interior, me seco despreocupado, poniendo atención en que mi erección no se baje y dejo caer el paño al suelo para pararme en el paño. Saco el desodorante y dejo que me vea desnudo. El tipo me mira y afloja su paño para dejarlo caer finalmente. Su inicio de erección es evidente.

Así sin más me apoyo en la pared y empiezo a masturbarme con ganas. El tipo mira, luego mira la puerta y me mira de nuevo. Sin inmutarme, sigo en mi labor. Incorporandose decide hacerme segunda, algo timido. Mis movimientos aumentan y mi expresión le deja ver que estoy listo para soltar mi carga, así que me muevo hacia las duchas. El tipo sigue dandole mientras me mira. Me coloco de lado y dejo salir toda mi leche mientras me mira, ahogando los sonidos de mi placer.

Al mirarlo, lo veo correr hacia la ducha del fondo, escucho un jadeo y un ahogado murmucho. Todo ha finalizado, satisfactoriamente. Me mojo de nuevo y salgo a cambiarme, el tipo hace lo mismo.

Al final sale rápida y silenciosamente, algo turbado tal vez. Pero seguramente complacido por una extraña experiencia, que de seguro... estaba buscando.

Una tarde en el Cinema 2000

Desde que el Cine 2000 se volvio un cine porno, siempre me intrigó la idea de ir a dame una vuelta y ver como eran las varas. Me prepare para ir, llevaba ropa ligera, un buzo, tenis, una jacket. No llevaba mucho dinero, ni tarjetas, ni celular, nada. Solo la cedula en caso de alguna redada o si había algún problema.

Llego tipo 4, e ignorando la gente en la parada, rápidamente me clavo hacia la entrada. Pago la entrada y espero el tiquete, pero me indican que ya puedo entrar. Pasando la cortina la oscuridad es total. Así que me espero en la entrada para que mis ojos se acostumbren a las tinieblas. Me adelanto hasta el pretil que da hacia los asientos de la primera planta para tratar de darme un criterio de lo que me espera. Para mi sorpresa, solo hay unos 10 chavalos distribuidos por todos los asientos. Nada parece evidenciar que alguno este disfrutando de lo lindo con la peli. Me giro para tomar las gradas a la izquierda y subir al segundo piso, desde según recuerdo, se puede ver mejor la pantalla.

La oscuridad apenas me permite ver las gradas, así que subo con cuidado. Al alcanzar el primer descanso, tengo mi primer encuentro con lo que esperaba suceda en este lugar. Un chavalo esta con sus pantalones en la cadera, el ziper abajo y el miembro afuera, se masturba con dedicación y se asombra y asusta un poco al verme, por lo que se detiene por un momento. Yo lo miro, pero sigo mi camino y al subir los siguientes escalones, volteo para ver que prosigue en su faena.

En la planta alta hay unos 20 o 25 chavalos, bastante dispersos. Algunos caminan por entre las filas de asientos. Busco un lugar donde la luz de la pantalla no me alcance y me permita dar rienda suelta a una de mis fantasias. Observo el ambiente, busco la última butaca pegada a la pared, al igual que han hecho algunos projimos. Apesar de los sonidos de la pantalla y que la mayoria esta en calma, pueden escucharse sonidos que no son propios de la película. Una faja tintinando, unos crujidos de ropa rozando.

Miro a todos lados, nadie parece estar haciendo nada fuera de lo normal. Así que miro la pantalla para tomar algo de inspiración. A una tetona le están dando con todo, conserva puesto los zapatos de tacon de plataforma y parte del top. La escena es suficiente para ponermela dura. Espero que uno de lo tipos que esta de pie pase y se aleje un poco, para meter mi mano en el buzo e irme motivando. Pero me percato de mi error. El buso apesar de ser flojo no me va ha permitir sufiente libertad para sacarme el miembro y masturbarme... De nuevo chequeo el área, nadie parece prestar mucha atención. Así que me decido a hacer lo que creí impensable. Espero el momento oportuno y bajo mi buzo hasta que la cintura queda en mis rodillas, permitiendome una mejor mobilidad sobre mi pene. Esto me hace exitarme más. Como llevo una camiseta me quito la jacket y la pongo en el asiento siguiente. Suavemente me la sobo, mientras disfruto de la función. Detrás de mi puedo escuchar una faja tintinar y el sonido del roce y golpeteo de algo más. "Solo espero que no me pringue" pienso para mi.

Durante los siguientes 15 minutos, algunos tipos pasan y me miran, pero ni siguiera atento a mirarlos, solo con el rabo del ojo esperando que se vayan. El tipo detrás mio cierra su faja y escucho subirse el ziper. "Se va. Ya termino" pienso para mi.
Para mi sorpresa, da la vuelta y se dirige hacia mi. Lo miro con mi cara de frente. Es un tipo bastante macho. Se acerca y pregunta "Puedo sentarme aca?". Algo sorprendido asiento y luego miro a la pantalla, siguiendo con mi faena. Luego escucho de nuevo el sonido del ziper y la faja. Al mirar, veo que se saca su miembro y empieza a masturbarse. Por un momento seguimos así... mi exitación alcanza un buen grado, por lo que sin pensarlo mucho dejo que el buzo caiga hasta mis tobillos y me arecuesto un poco más para disfrutar lo mejor que puedo. Otros tipos pasan por el sitio y contemplan por un momento la escena de los dos sobones en plena faena y sin mayores tapujos.

En medio de mi extasis, siento la mano del mae que toma mi pene y empieza a masturbarlo. Lo miro, se la soba con la zurda, mientras me masturba con la derecha. Esto me exita bastante, por lo que pronto estoy a punto de acabar, en medio de las comvulsiones y los temblores le dejo saber que me estoy regando... "AAaahh, Aaahh, Aaaggghhhhhhh....". Mientras me riego, el mae oprime mi pene y lo sacude con mayor fiereza, tratando de sacar todo mi jugo. Me retuerzo y trato de detener su mano, pero al mismo tiempo trato de dejarlo. Todo mi jugo sale y al observar hacia abajo veo su mano completamente llena de semen.

Al retirarla, baja la mano y la sacude tratando de quitar los jugos, luego sube para meter su pene y cerrar su pantalon. Se levanta y sin decir nada más se va. Por un momento me quedo así esperando, recuperando el aliento. "Que paso con el mae? por que no se rego?" Pienso para mi. Al cabo de un momento y mientras mi pene mengüa, me subo de nuevo el buso. Aún me siento exitado y quiero otro sobo, así que espero para el segundo round. Claro, este me lo jugue solo. Pero estuvo bastante bueno.

viernes, 12 de marzo de 2010

La Verdad sobre el Sobo...

El comentario que me remitio Sargent me dejo pensando y la verdad es que el sobo es más común que lo que la mayoría de los hombres llegamos a admitir. Yo me oculto tras la internet con el seudonimo Sobon, otros son Sadico, Curioso, Milgar... etc.

Pero todos compartimos un placer privado, sobarnosla con algun compa. Ya sea por camara, en presencia viendo porno, en un cine porno, en nuestra casa; los lugares pueden ser muy variados, igual que las situaciones. Sin embargo, nadie lo admite publicamente por que la sociedad en la que vivimos es una reprimida. Y el hecho de que uno admita que es un sobón es casi sinonimo de Paria...

Sin embargo, que curioso es que otros maes se den cuenta que hay más chavalos en la misma situación. Se destapa la caja de Pandora, y el sobo hasta sabe más rico. El Internet a pesar de todo... nos da una libertad que permite liberar nuestras mentes de los prejucios sociales, de la represión de las creencias religiosas y de la moral inculcada en nuestras familias. Al fin y al cabo... es placer y es el cuerpo de cada uno contra el que aremetemos.

Unos lo hacen por aburrimiento, otros por soledad, otros por diversión, otros por morbo, otros por que han estado enfermos, otros por que se los receto el doctor (por la eyaculación precoz)... en fin, las situaciones son variadas.

No importa que tan joven seas, ni que tan viejo, ni que tan flaco o gordo, que tan blanco, bronceado, negro, etc., Todos los hombres nos hemos masturbado y seguramente lo seguiremos haciendo y no considero que sea una situación que debemos ignorar. Por el contrario, si con cada sobo aprendemos a controlar nuestro placer para dar más placer a nuestras esposas o amantes, seguro serían más felices y de paso, nos permitirian sobarnosla más sin tener tantos remordimientos.

Que alguien niegue que es muy rico, estar en la sala a media noche, viendo una porno... sabiendo que la doña esta en el cuerto dormida (eso solemos pensar), y nos la sacamos o bajamos nuestra pijama para darle una rápida manuela antes de que llegue a despertar... sabe a cuando teniamos doce y nos la sobabamos en el baño, esperando que no nos encontraran nuestros padres.

No sé si esta bien... pero yo siempre esperaba que me pescaran mis hermanos, por que al final, y me paso algunas veces, me pescaron y seguia sobandomela hasta terminar. Seguro ahí empeso mi morbo. Pero la verdad siempre he encontrado amigos con quien compartir esta forma de autocomplacencia... He increiblemente... también a algunos taxistas comprensivos, que esperaban que no hiciera mucho reguero.

A jalarsela se ha dicho... que un sobo siempre cae rico!

jueves, 11 de marzo de 2010

Editorial del Sargent...

Hola Sobon, me parece buenísima tu idea de iniciar un blog con este tema. No solo por la universalidad del tema, sino por la exclusividad del mismo: no es solo un blog mas de sexo, se concentra en la masturbación. Que como todos sabemos, no hay un solo hombre en la tierra que para los 17 años no se haya sacado la leche aunque sea una sola vez.

Lo mío no es un relato, si no solo una mini-catarsis. La peor perdida del 2009? El cine Metropolitan. A veces iba hasta 3 veces por semana. A diferencia del cinema 2000 y el Center City (recientemente clausurado) es la posición de los asientos. Era comparablemente pequeño pero el orden de los asientos era más circular y ascendente. Para mi era más fácil ver a los otros tipos jalándosela lo cual me pone 100, aun más que me la mamen. Esto siempre me ha excitado y es la clase de porno que busco normalmente: hombres masturbándose inconcientes de que están siendo observados. Yo me sentaba hasta el puro tope, al fondo del teatro y solo esperaba a ver quien llegaba y se matizaba con la peli. Me di cuenta poco después de que un montón llegaba con ese propósito también. El éxito era el tostarme recién llegado (fumarme un pitillo de mota), ver quien se apuntaba y compartir pichas, osea, yo sobaba al otro mae y el otro a mí. Pero mejor cuando veía
a otro mae jalándosela sin que se diera cuenta de que yo estaba mas concentrado viéndolo a él que la película. Aunque no se podía ver claramente, me bastaba con ver el hombro moviéndose, el mae reclinando la cabeza hacia atrás con la boca entreabierta, y mi imaginación hacia el resto. Luego llegaba a mi casa y me la sobaba pensando en el mae todo concentrado en la peli cubriéndose la mano y la panza con leche.

Ahora solo queda el cinema 2000, pero me incomoda demasiado entrar: todos los buses a Zapote pasan al frente y siempre las paradas están llenas de gente (y niños…). Y adentro es como Jurasic Park: todos están gordos y viejos. Ahora llego a sentarme y de inmediato se me sientan a la par como 7 ancianos acosadores. Si me podes dar tips y mencionar lugares donde uno puede echarse un buen sobo de vez en cuando lo aprecio. Cuidáte!

Estimado Sargent:
No, lamentablemente y además de mi casa, no conozco otro lugar donde dar rienda suelta a un buen sobo. Es cierto lo que dices... ningun mae ha pasado su pubertad sin habersela jalado al menos una vez. Y la mayoria de los hombres, aunque no lo quieran admitir, se exitan de ver a otros maes gozando de lo lindo mientras se la jalan. Por que de alguna manera, recuerdan sus buenos sobos, ya sea en solitario o acompañados como nos ha pasado a algunos.

Si en el cine 2000 llegan muchos acosadores, muchos son viejillos (cincuentones), pero en mi caso siempre he dejado en claro que no se acerquen. Ya sea colocando mi jacket o el objeto que pueda llevar entre el asiento del posible acosador y yo. Y como no tengo tanto rollo de que me vean masturbandome. Sigo en lo mio sin alzar más la vista, hasta que se alejan. Momento que aprovecho para quitar el obstaculo y espera a alguien "más apto". Aunque ya no soy un jovencito y la verdad ya me plantan por mi edad.

En fin, un sobo es un sobo, aunque algunos quieren más. En mi caso con que me vean sobandomela y que otro mae este atento a la situación, o me la sobe... me provoca un gran morbo y un gran placer.

Me gusto mucho tu editorial... y te dejo mi comentario como parte de este. Saludos.


martes, 9 de marzo de 2010

Balneario de Puntarenas...

Siendo joven me anime a irme a Puntarenas con unos amigos. Ibamos el mismo día en bus... por lo que era toda una aventura. Salimos en un bus a las 5:30 am, por lo que a las 8:30 estabamos ya en la playa. Guido, Manuel y yo tendríamos 17 e hicimos el paseo de improviso y sin permiso de nuestros padres, por lo que teniamos que tener cuidado de que no fuera a pasarnos algo. Nos metimos un poco al mar... pero Manuel queria ir al balneario que tiene piscina. Así que despues de deliverar un rato, asolearnos una hora y ver culos... decidimos ir a ver que pasaba. Llegamos antes del medio día y el balneario estaba bastante lleno.

Chapoteamos un poco y nos asoleamos otro rato... yo fui el primero que desistio, así que tomando mis cosas me dirigi a las duchas-vestidores que quedaban subiendo unas gradas. El lugar era muy grande (al menos eso recuero) y los vestidores incluian una ducha cada uno, por lo que había bastante campo. Sin embargo la mayoria de los maes que se duchaban y cambiaban andaban en pelotas y dejaban la puerta abierta durante todo el proceso.

Un poco nervioso, empece a dar vueltas por le lugar buscando un lugar libre. Todo esta ocupado y hay muchos maes, chicos y hasta niños por todos lados. A la segunda vuelta puedo observar un chico de mi edad que intenta hacer lo mismo... busca un lugar desocupado, es tal vez un poco mas bajo, pero tiene el pecho y los brazos más rellenos que yo... el nota también mi situación pero tratamos de ignoranos.

A la siguiente vuelta me lo topo de nuevo, ambos estamos algo desesperados la situación no mejora, así que le comento "Esto esta muy lleno... no hay campo para nadie"... "Si, llevo rato buscando un campo... pero nada". Caminamos por el siguiente pasillo, ya estamos casi al borde de un colapso. De pronto a mi derecha noto que se abre una puerta y sale un tipo dejando el cubiculo con ducha solo, sin perder un momento me lanzo hacia la puerta y entro, me volteo para cerrar la puerta y miro al chico, sin pensarlo le hago señas para que entre conmigo. Después de todo somos dos chicos de la misma edad - pienso - todo va ha estar bien.

Cierro la puerta, el chico parece desconcertado, por lo que le digo: "Mejor compartimos, o nos quedamos toda la vida esperando." Eso lo hace sonreir. Sus dientes son blancos y bien cuidados, parece alguien en quien confiar... y parece algo timido.

Pongo mis cosas en la banca, él me imita poniendo sus cosas más allá. Solo hay una ducha, por lo que me apresuro a buscar el jabon y algo de shampoo para entrar al agua, me observa sin saber que hacer. "podemos compartir la ducha si quieres, o puedes esperar a que yo me duche... como tu quieras" le digo. Me soco la pantoneta para quedar en pelotas, el me mira algo más timido... como sin saber que hacer. Entro en la ducha y abro la llave, lavando con agua mi cuerpo, restregando mi pecho, luego el abdomen, bajo a los muslos y las nalgas. Volteo un poco y el chico esta esperando, pero lleva jabón en su mano. No esta desnudo, aún conserva su pantaloneta de baño. Tomo el jabón y lo mojo para empezar a frotar mi cuerpo por lo que me muevo al lado para él chico entre en el chorro. Empieza a mojarse, mientras me da una chequeda con el rabo del ojo. Para ese momento ya empiezo a tener una erección por el echo de que alguien me vea desnudo. Pero trato de voltearme un poco para no ser tan indiscreto, sin embargo también chequeo que hace observando por el rabo del ojo.

Para mi sorpresa mientras se echa agua, se quita la pantaloneta. Su pene parece estar erectandose, aunque no parece querer provocar nada. Me sigo enjabonando sin embargo al frotar mi pene, este como esperando una señal termina de pararse por completo. Yo miro mi pene desconcertado al tiempo que me giro hacia la otra pared, luego restriego otras partes de mi cuerpo discimulando la situación por la que estoy pasando.

"Se te paro?" escucho que dice a mis espaldas, sin girarme mucho volteo mi cabeza, el chico rie en una forma algo picara. Solo me presto a sonreir un poco, su pene esta bien parado también, por lo que me volteo para que pueda ver el mio. "Si, que mal!" respondo... "No, que cool!" responde. Ambos reimos un poco y sin más empiezo a masturbarme frente al chico desconocido. Ambos estamos a medio enjabonar y con una buena erección. El frío que sentimos nos hace tardar, puedo notar algo de sudor en la frente del chico, que hace grandes esfuerzos por sacar su premio... de mi lado la situación nos es diferente...

"Ah... Ah... Ahj" suenan suavemente nuestro jadeos, nuestras respiraciones parecen estarse sincronizando..."Aaaaaggggghhhhh"... el chico arquea su cuerpo mientras se viene... esto motiva mi cuerpo y un segundo después yo también me estoy regando. Ambos sonreimos algo nerviosos, el chico abre la ducha y me ofrese campo por lo que me meto bajo el chorro. Un momento después salgo del chorro para seder mi campo, una vez que me he quitado el jabon.

Empiezo a secarme mientras el chico se saca el jabon. Un segundo después también empieza a secarse mientras yo me pongo el calzoncillo. "Me llamo Erick", me dice... "Yo So Bon". Al verlo vestirse noto que se pone una pantaloneta, pero no usa ropa interior por debajo. Luego una camiseta y termina su atuendo con unas sandalias de playa. Yo me he puesto mi pantalon de mezclilla y una camiseta, terminando por las tenis. Antes de salir nos damos la mano y abro la puerta, el sale primero yo le sigo. Afuera todo sigue igual, todo congestionado con maes buscando campos vacios y otros exhibiendose dentro de los vestidores ocupados. Un momento privado de dos jovenes sobones en mundo de vicios publicos.

Tito y Alban... dandole la mano a un amigo...

Cuando estaba por cumplir 18, me gustaba salir a andar con la pandilla del barrio de mi primo, como 6 chavalos, mi primo y yo, mi prima y 3 chavalas más.

Del grupo, los peorcitos eran Alban y Tito. Los dos cabrones muy amigos, pero bien aventados. Salian con toda clase de cosas, algunas bastante morbosas. Esa noche solo estabamos afuera mi primo, Alban, Tito y yo. La noche estaba tibia y despejada. Hablamos tonterias y esperabamos a ver que podiamos hacer. Sin embargo una situación nos llamaba la atención, Tito cada dos minutos se acomodaba la verga o se la sugetaba con fuerza. Pero ninguno había dicho nada, hasta que Alban se le queda viendo fijo esperando el siguiente movimiento. Justo cuando Tito se agarra el paquete, Alban lo increpa "Diay mae... que tiene piojillo?"
Tito se pone rojo y sonrie. Luego agrega. "Es que estoy muy templado... y no se me baja". Nos quedamos perplejos por el comentario. Pero no hacemos observaciones.
"Para ver!" agrega Alban al momento que le pone la mano en la entrepierna.
Hasta donde sabemos Alban es novio de Sandra, no es playo... pero la situación nos divierte a todos... conociendo a estos maes... no es de extrañar.
"Diay mae... que es esta bestia" agrega Alban. Tito solo sonrie.
"Mae, me deja tocarsela por debajo del pantalon?" agrega mientras retira su mano.
Mi primo y yo nos quedamos fríos. Estamos en la esquina, cualquier que pase puede ver la situación y justo a unos metros del poste de alumbrado electrico. Claro no hay nadie más en la calle.
Tito levanta sus hombros en señal de desden "Como quiera!" responde.
Al momento Alban tira de la pretina del pantalon para introducir, con algo de trabajo, su mano en el pantalon de Tito. Su mano entra y la cara de Tito pasa de la sorpresa al placer. Dentro de los pantalones podemos ver como mueve su mano de derecha a izquierda abarcando casi desde la cadera hasta el centro. Con la otra mano Alban afloja la faja y esto le da más maniobrabilidad.
"Hay Tito" le dice "que es esta vara". Alban nos mira con una cara picara, riendo.
"Mae, que caliente la tiene... que dura... que grande". Tito en verdad lo esta disfrutando.
Mi primo y yo no sabemos que hacer, con todo es bastante terrible lo que pasa.
No lejos de ahí, a unos metros esta una entrada a uno cuartos que es oscura. Un pasadiso de unos 10 metros, de apenas un metro y algo de ancho.
"Vamos ahí" dice Alban, mientras señala con un gesto de su cabeza mientras saca su mano del pantalon.
Un momento despues podemos ver la sombra de ambos. Alban se la soba mientras Tito esta de espaldas a la pared. "Así?" escuchamos que dice Alban mientras Tito asiente.
Un momento después escuchamos los quejidos de Tito, pero Alban no parece querer retirarse pues sigue moviendo el falo. Tito se mueve y toma su propio pene para sacudirlo.
Alban se da la vuelta mientras también sacude su mano, y el pobre (y complacido) de Tito se queda tratando de limpiarse mientras se la sacude.
Cuando los dos llegan a nuestro lado, Alban sonrie picaramente: "Diay, el mae necesitaba una mano" nos increpa.
Tito se acerca muy rojo... solo sonrie, pero no agrega nada.
"Te gusto?" le increpa Alban.
Tito asiente con la cabeza. Todos reimos. "Eso es darle la mano a un amigo" agrega Alban.

Me pescan en el charral...

Cuando me criaba, con unos 12 años, aún habían muchos charrales y potreros por mi casa. En ellos acostumbrabamos jugar, escondernos y hacer tonteras. Los árboles todavía daban frutos suficientes para salir con una bolsa llena de mangos, manzanas de agua, guayabas y cualquier otra fruta que encontraramos.

En el barrio eramos como 10 guilas y no sé unas 6 niñas los que componian la barra que siempre estaba haciendo diabluras. Aunque siempre eramos como 5 los que lo inciabamos todo. Yo generalmente era uno de los mayores, junto con Ricardo que tenia mi edad. Mi hermano casi dos años menor, Zorro - tambien de mi edad - y Roy el hermano de este, que tenía la edad de mi hermano aproximadamente.

Ese día nos separamos para buscar frutas, pues para nosotros era prácticamente un bosque donde estabamos metidos... mientras los más pequeños van en una dirección, los más grandes tomamos en otra y luego nos separamos. Al poco rato encuentro un árbol con manzanas de agua y me encaramo empezando a buscar todas la frutas que puedo, no lejos están Ricardo y Zorro, aunque los escucho no los veo.

En la cima del árbol puedo ver hasta el río y al otro lado las casas lejanas. Es agradable estar ahí trepado, y con mi morbo me empiezo a tocar el pene... Miro a todos lados, no veo a ninguno de los demás, así que bajo mi pantaloneta y el calzoncillo y empiezo a darle de lo lindo... siento riquisimo y al mismo tiempo contemplo el panorama a mi alrededor... soy el rey del mundo en ese momento.

De pronto un grito me saca de mi trance: "Eh, que estas haciendo" sin pensarmelo, me subo la ropa. Miro abajo y veo a Zorro y Ricardo acercandose... fijo me han visto. Así que decido bajar, al fin y al cabo tengo suficientes frutas.

"Que sobón" dice Zorro, "te vi lo que hacias Güevon"
Sonrio un poco rojo por la verguenza... "No hacia nada, que te pasa?" respondo.
Ricardo rié también. Pero como el gran juega de vivo que es, lanza un comentario morboso. "No me diga que le gusta sobarsela como los monos, encaramado en una rama"
Todos reimos, yo algo más nervioso... mi erección es evidente debajo de la pantaloneta. Zorro mira mi bulto y con un movimiento rapido lo golpea rápidamente con su mano. "Aún la tienes bien parada, pedazo?"
"Diay, si no había terminado... estaba empezando" respondo.
Vuelven a reir... mientras Ricardo mira a todos lados. En un acto rápido, baja su pantaloneta y luego el calzoncillo, para empezar a sobarsela. "No hay nadie, sobemosnola..." nos aclara.
Sin esperar un momento, yo lo imito... aprovechando mi erección ya en estado menguante. Zorro se queda un poco perplejo, pero mirando alrededor nos imita. Un momento después todos estamos acostados en el suelo, dandole de lo lindo.
Zorro tiene una pichota... bastante negra, para su tez morena, Ricardo y yo la tenemos parecida. El primero en acabar soy yo, pues estaba bien templado y algo adelantadito. "AAAaaggggghhhh" al momento de regarme, ambos atentos a mi pene y el semen que sale chorreando mi plano y joven abdomen. Luego Ricardo me sigue, un nuevo quejido "AAAAAhhhhhhh" y su semen sale volando pegando en su camiseta y luego en su abdomen, también plano y joven, mientra Zorro y yo lo miramos.
Es el turno de Zorro, por lo que se concentra en su pene y apura sus movimientos, su pene esta duro y la punta brilla con el liquido preseminal... un momento después tensa todo su cuerpo... y enormes chorros salen de su pene: "AAAAGgggghhh" murmura mientras abre sus ojos para contemplar la escena. Todo su abdomen lleno de semen, mucho más del que nosotros hemos echado juntos.
Tomamos hojas para limpiarno, justo a tiempo escuchamos venir a alguien, por lo que nos apuramos a componernos. Zorro tiene mucho que limpiar, por lo que se vuelve de espaldas al ruido que escuchamos. Justo a tiempo Ricardo y yo estamos con nuestras pantalonetas en su lugar, mientra acomodamos nuestras camisetas. Pero Zorro esta de espaldas, con el culo pelado y la pantaloneta en sus rodillas.
"Que hacen?" escuchamos que nos increpan.
Al mirar... vemos a mi hermano y Roy que nos miran desconcertados.
Zorro aún de espaldas, terminando de limpiarse con unas hojas el semen que estaba en su cuerpo, mira por encima de su hombro. Su hermano sonrie: "Se la estaban sobando" agrega.
Nosotros reimos, mientras Zorro sube su ropa y se compone, también riendo.
Mi hermano nos mira contrariado y un tanto iracundo.
Al menos no estuvo tan mal... solo nos pescaron nuestros hermanos menores.

domingo, 7 de marzo de 2010

Pescan a Loaiza...

En el cole tenia un compa que siempre jugaba de rico y de guapo. El mae no era mala nota, pero jugaba mucho de vivo... y me conto esta historia que me parece muy graciosa.

Un día estaba solo en mi casa, aburrido, no había nada en la tele que ver y tenia pereza de todo. En eso recuerdo que mi hermano Rolando tenia una pelicula porno que guardo el día anterior. Como compartimos el cuarto, se donde la puso, así que voy al cuarto a buscarla... para sobarmela un rato.
Mientras voy de camino me voy quitando la ropa, en la ropa de mi hermano, debajo de las camisas esta la peli, la saco y dejo el calzoncillo en el cuarto, por lo que salgo chingo hacia la sala donde esta el tele y el vhs.
Pongo la pelicula y me siento en el sillon grande - detras de este esta la puerta de entrada a mi casa - y adelanto un poco la escena para encontrar motivación. Cuando veo un par de tetas, empiezo a sobarmela... poco después la vieja en la peli esta mamando al mae y se traga toda la picha. Como estoy sintiendo muy rico, me acuesto en el sillón mientras me la sobo... siento muy rico... y sigo dandole...
AAAGGGGGHHH! que rico... estoy a punto de venirme... cierro los ojos para disfrutar del calocito cuando me saque la leche... cuando...
"Que putas estas haciendo?" escucho la voz de mi papá. Los gritos de mi mamá.
Justo en el momento que me incorporo, toda la leche me sale y me pega en el pecho... mientras mis padres miran atónitos la escena... yo chingo, el sobo, la pelicula porno.
Me tiro del sillón, tratando de taparme... busco el control para apagar la peli, los gritos detrás mio. Oprimo el botón para sacar la peli del VHS y corro hacia el cuarto.
Me encierro mientras oigo a mi mamá llorar y luego de un rato mi papá llega al cuarto. Casi siento la cara que se me cae de la verguenza.
"Si vas a hacer esas cosas, lo mejor es que cierres la puerta" me dice. "Dame la pelicula".
"No es mía, es de Rolando" le respondo. "No me importa" responde a su vez.
Después de eso mi hermano me pego un pichazo y no volvio a traer porno a la casa. Mi madre no me hablo en dos meses. Y mi tata me pego una fajiada...
Pero igual me la sobo todos los días.

Conduciendo por la montaña...

Fofo es un amigo que conocí en un trabajo anterior... hemos sido buenos amigos y nos gusta ir de parranda siempre que podemos. En ocasiones que esta tomado, me deja manejar su carro... aunque no tengo licencia.

Esta noche me ha contado que termino con su novia, parece estar algo dolido por la situación y estamos tomando en un bar de Aserri. Pronto se ostina y decide que vayamos a un mirador a hablar y tomarnos unas birras. Pasamos a la lico y subimos. Claro antes me ofrece las llaves del carro... por lo que es posible que yo no tome más... pero bueno... realmente no me importa tanto.

Mientra vamos subiendo esta aún algo hastiado de haber terminado, y trata de ir haciendo conversación.

"Mae, en este carro casi me cojo a Lorena"..."Aja" respondo.
"Y cuando eso estaba conociendo a Kattia (la ex)"... "Como?" respondo.
"Loqueras que hace una a veces... que tu no has hecho algunas?"
"Claro, pero no creo que alguna como esa... por que lo hicistes?"
"Templado que es uno" me responde mientras sonrie...
"Si de eso si que no se puede negar... uno es un gran templado" respondo.
Toma un sorbo de cerveza mientras sonrie... justo pasamos por uno de los miradores, que muchas parejas usan para ir a... algo más que ligar...
"Esos carros me recuerdan... una de mis diabluras de templado" le digo.
"Ah si?" responde Fofo "por que venias a ese mirador?"
"Vine en un Starlet, una amigo, un amigo y otra chavala..." respondo.
Me mira un tanto intrigado... "Y que paso?" responde.
"Bueno, después de que empañamos los vidrios y los quejidos cesaron tanto en el asiento de adelante, como en el de atrás... yo me baje del carro en boxer, a terminar de mudarme en la calle..." respondo sonriendo y burlandome...
Fofo me mira desconcertado... pero luego suelta una risa descontrolada y resonante...
"JAjajajaja, no le creo que hayas hecho tal tontera" me dice.
"El carro era muy pequeño y ya estaba estresandome... además todos estaban en lo mismo." le respondo.
Fofo parece más animdo mientras ríe, yo busco algun lugar para detenerme y hablar para que se desahogue. Sin embargo me lanza una pregunta que me toma por sorpresa...
"Que otras locuras has hecho en un carro?"
"No tengo carro propio... por lo que no he hecho nada mayor a lo que te acabo de decir" le respondo.
Me mira contrariado... pero muerto de risa... pero agrego...
"Aunque siempre he tenido una fantasia... un tanto tonta..."
"Fantasia? que quieres decir? a que te refieres?" me absorta.
"Quiero decir... que si tuviera un carro... me gustaría manejarlo... estando completamente desnudo..." respondo sin mayor problema...
Me mira por un momento... un tanto atonito... pero luego suelta la risa, casi histerica... "jajajajaja... que clase de fantasia es esa? que haras mientra tanto?"
Yo me rio, mientras sigo subiendo, estamos dejando los miradores atrás y lo que sigue es camino a Acosta y quien sabe que otros lugares. La luna ilumina el camino, por lo que no me preocupa tanto estar manejando en esa área.
"Pues es morbo, como cuando uno es carajillo... solo hacer algo que es prohibido y que me puede causar un problema... pero que puede gustarme..." le aclaro.
Rie de nuevo, mientra abre otra lata... "No se que puedes lograr con eso..." hace una pausa que me parece una hora... y agrega "Pero puedes disponer de mi carro si quieres!" me dice mientras me mira.
Para ese momento calculo que ha tomado unas 8 o 10 birras; yo he tomado unas 4, aunque me siento bien.
"Te refieres ahora? o que me lo prestas para cualquier momento?" le interrogo.
"Cuando quieras... eres un mae muy tuanis... un buen amigo... un compa" me responde.
Me quedo pensando en las posibilidades... la carretera no debe estar ya recorrida por traficos, más arriba es posible que haya poco transito... y hay bastante claridad como para evitar cualquier accidente.
"Mae, yo puedo hacerlo ya... tu que me dices?" le increpo.
Me mira un poco distante, pero también algo sorprendido... pero me da una cara de "que me importa" y levanta un poco los hombros: "como quieras!" responde finalmente.
Un tramo más adelante veo un espacio que me permite ahorillarme. Pongo el freno de mano, dejo en neutro y apago las luces. Fofo me mira algo desconcertado.
"Bien, lo voy a hacer... tu me dices si quieres acompañarme en esta aventura loca..." le suelto mientras me quito las tenis, y empiezo a sacarme las medias, pasandolas atrás. Me mira sin decir palabra, pero sin inmutarse.
Abro la puerta, el suelo es sacate. Miro hacia ambos lados mientras desabrocho mi pantalon, me giro hacia el carro y bajo mis pantalones, me los quito y los coloco en el asiento. Me levanto de nuevo mirando a ambos lados y hago lo mismo con el boxer, acomodandolo sobre el pantalon, para sentarme sobre este. Luego me introduzco de nuevo en la cabina. Al mirar a Fofo este sonrie, parece divertido con lo que sucede.
"Bien?" le digo mientras empiezo a subir mi camiseta, y quedar completamente desnudo.
La luz de la luna nos ilumina con una luz tenue que deja ver casi todo. Fofo rie descontroladamente de la escena. Así que enciendo las luces de nuevo y pongo primera. Retiro el freno de mano y doy gas al auto. Volvemos a la carretera de nuevo y seguimos subiendo. Fofo rie y me mira de cuando en cuando, mientras mi corazon se acelera y la adrenalina corre por mi cuerpo, también sonrio mientras disfruto de las sensaciones que estoy teniendo.
"Bien", escucho que me dice, "hagamoslo"... mientras se desabrocha la faja... al mirarlo se ha quitado los tenis y de un tiron se quita el pantalon y el boxer, dejandolo a sus pies. Luego, se quita la camisa que tira atrás y luego la camiseta.
Lo miro como él me miro por primera vez desnudo... tiene un buen bate y unos guevos grandes... tango como mi paquete, solo que más negro... "curioso" pienso.
La adrenalina acelara a Fofo que grita y se victorea... riendo.
"Mae, que loquera... necesitamos ver una güilas..." grita mientra seguimos por la carretera. A poca distancia vemos otro carro venir en sentido contrario. A los pocos segundos pasa a nuestro lado... un particular... seguimos sin problemas.
Para ese momento la tengo bastante parada, y tengo ganas de sobarmela... así que con la izquierda en las doce en punto del voltante y la derecha en mi pene, empiezo a jalarmela suavecito.
Fofo nota mis intensiones. "Te la vas a sobar güevon?" me increpa.
"Que pensabas? que me iba a quedar con esta vara así?" le devuelvo.
"Tienes que limpiarme los regueros que dejes en mi carro..." me lanza de nuevo.
"Tranquilo! yo sé que siempre tienes Klinex en el carro!" le increpo esta vez.
Seguimos a una velocidad constante, mientras me sigo sobando. Para mi sorpresa, Fofo baja un poco su asiento y se dedica con pasión a su tremenda erección, escucho sus quejidos y su respiración, y ese hecho basta para ponerme más templado todavia.
Controlando mi exitación busco un lugar para detenerme. En ese momento escucho a Fofo quejarse... le miro de reojo y noto como todo su semen esta sobre su abdomen.
Me detengo en la entrada a una finca y apago las luces, inclino el asiento y me preparo para terminar... Fofo me mira, esperando a que yo termine también.
Un momento después, ambos estamos limpiandonos. Fofo esta totalmente cayado, espero que esto no arruine la amistad, o que lo haga sentirse incomodo de alguna manera, después de todo... solo fue un sobo.
Nos vestimos sin decir palabra, cuando escucho a Fofo: "Mae, yo nunca me la he sobado frente a otro mae".
"Tranquilo, es solo un sobo mae... yo lo he hecho con mis primos... he leido que es una práctica bastante común para los hombres" le respondo.
"Bueno, no creo que lo hagan en un carro... en medio de la montaña" responde.
Me suelto a reir, y me imita. "No, pero si en las duchas, cuando vas ha jugar... o en competencias viendo porno" lo increpo.
Solamente se rie, pero parece divertido.
Conduje de camino y Fofo se quedo dormido mientras lo llevaba a su casa.
Claro... no fue la última vez que tuvimos un sobo en el carro.

martes, 2 de marzo de 2010

La casita del terror 1


Todos los martes salía de clases de francés a las 4:20 pm y generalmente pasaba por la casa de un compañero para repasar un poco las lecciones (Luis era excelente en francés), y cuando su mamá no estaba, yo o él sacábamos una película porno y le dábamos rienda suelta al zo-boo. Era lo máximo, antes o después del estudio, siempre que las condiciones lo permitiesen, desfilaban los pañuelos, las hojas del cuaderno, las competencias…toda esa clase de cosas que uno practica cuando su mejor amigo comparte la misma pasión.
Por el sillón de su cuarto pasaron películas como: “Culiando por un sueño”, “American i-Count” y “Desperate Housewivexxx”. Y así como los títulos eran extraños, las sesiones de auto-gratificación también. Yo empezaba por lo básico, frotándome despacio, luego introduciendo mis manos lentamente a través de mi pantalón, llegaba hasta el punto F (si el de las mujeres es G el de los hombres es F, cuestión de alfabeto) y de ahí en adelante era todo igual (digo, todos sabemos cómo se hace ¿no?). Luis al contrario iba directo al grano (digo, a la polla); no había terminado de poner la película cuando el muy cabrón ya tenía las bolas al aire y ya le daba: “¡coño Luis tené calma!” –le decía yo. “A vos qué, mi casa mi forma” –me contestaba el hijo de puta.
Así nos la pasamos los primeros meses: la costumbre hace la tradición; esas escapadas a la casa de Luis eran parte ya de mi rutina, es más, si por alguna razón no podía asistir a mis lecciones, en un momento específico se me ponía dura, ¡sí! Era como si la verga supiese la hora de la sacudida.
Pues bien, uno de tantos martes (todos eran para mi casi siempre iguales), Luis y yo nos pusimos de acuerdo: yo pondría la película (“¡Querida me cogí a las niñas!”) y Luis el tele y una crema que según él hacía el trabajo más fácil. 4:20 en punto: Luis y yo en rumbo a la casa.
Teníamos puesto todo: tele encendida, pañuelos a la mano (en sentido literal) y la película dando los créditos a Patri-tetas y a Donkey (el esposo acongojado) por su participación. Acto seguido: Luis quitándose todo: bate en mano, pelotas al viento y jadeo incontrolable; yo por otro lado, despacio, disfrutando cada sensación…los gritos de las chavalas…la cara de excitación del Donkey….la sensación de mi mano sobre mi glan-d…..despacio...rítmico.

Sin esperarlo, sin darnos cuenta (Luis siempre me dice que cuando lo vio sintió como si una mano fría le hubiese tomado la vida y se la llevase fuera del cuerpo)…..¡¡¡¡la cara de asombro del papá de Luis!!!!
Ahí estaba él, dos segundos le había tomado empujar la puerta (nunca le pusimos seguro) y notar como nosotros disfrutábamos de las aventuras sucias de un par de putos y sus hijas (también putas, nótese el título de la película).
Yo no supe qué hacer; saqué mis manos de las bolsas (y de las bolas), Luis se subió el pantalón, yo tiré la crema detrás del sillón; aquello fue un caos. Ni mi amigo ni yo sabíamos que hacer y frente a cada movimiento, la mirada fría del padre. Yo no podía hablar, y en lo que respecta a Luis, las lágrimas le surcaban la cara: ¿Qué pasaba por su mente en ese momento? “Ni mierda, era como quedar en blanco, suspendido en el tiempo” –siempre me dice.
No obstante, las palabras y lo que sucedió después, fue lo que realmente me asustó. “No se preocupen chicos” –dijo finalmente; “si yo también fui joven, tal vez no teníamos DVDs como ustedes pero existían revistas” –luego de una pausa: “es más, ya que tienen todo esto tan cómodo, no lo desperdicien...digo....no lo desperdiciemos”. Segundos después y bajo mi cara de espanto (la de Luis ni para que), don Humberto le pidió a su hijo continuar con la película. El hombre (de unos 43 años) sacó su pene –lo digo por respeto– y sin pudor alguno comenzó a acariciarlo; bastarían tres roces para ponerlo(la) duro. Luis y yo nos queríamos morir: rogábamos por un Apocalipsis, un meteoro, un ataque rápido al corazón, pero no fue posible. “Vamos chicos, no se sientan mal, si todos tenemos lo mismo. Relájense, todos lo hemos hecho alguna vez” –dijo el padre con la respiración entrecortada, y sus manos ocupadas jugando con el pito.
Sin remedio alguno, y bajo la firme promesa de que a esa casa jamás volvería (quizá Luis también lo pensó), comenzamos lo que minutos atrás fue abruptamente interrumpido.
A mitad de la película: “¡Ahhhhhhhh!” Exclamó don Humberto, y con su cara de satisfacción perdida en las tetas de la Patri nos dio a entender su colapso sensorial. Seguí yo (bajo un presión enorme, casi me arranco la picha por intentar acabar los más pronto posible) y por último Luis (su trauma fue tan severo que requirió años de terapia).
Terminado el asunto y sin que nadie se atreviese a decir una sola palabra, recogimos todo, limpiamos todo y yo, con mucha tristeza, dejé de recibir clases de francés (me quedé en el hijo de puta examen).