They do it 2! II Parte

La noche tranquila, nadie alrededor para no levantar sospecha y al fondo, una canción bastante apropiada para la ocasión, Comme Undonne de Robvie Wiyialms.

Mientras la música paulatinamente subía de tono (quién no ha visto el video, bastante provocativo): “So indecisive, so adamant” –decía el cantante, mi mente se llenaba de dudas: ¿me bajo y le pido una mamada y listo? –repetía constantemente;…“I'm contemplating, thinkin' about thinkin’”… ¿Y si alguien me ve?, ¿Qué les digo? Mirá –dije a modo de monólogo, la picha ordena y el cuerpo responde…“It's overrated, just get another drink”… ¡Bueno, a la mierd@!, si no lo hago ahora no lo hago nunca.

Decidido y sin temor de encontrarme a mis padres a la vuelta, me acerqué a la preciosura tísica y le dije sin contemplaciones: “Necesito una mamada urgente”; ella con una mirada vidriosa y acostumbrada a toda clase de vocabulario me dijo: “Papi…obvio, para eso estamos (al final de esta frase tosió repetidas veces). ¿Sabés donde hay un motel cerca? –le pregunté; ¿Traés carro? –me replicó ella; Sí claro, es aquel de allá –le respondí. Pues nada –dijo ella luego de dar unas bocanadas a su cigarrillo, tengo que verme con una amiga dentro de 20 minutos, si estás urgido, vamos al carro y terminamos ahí –se echó una risa por lo literal de la frase. De acuerdo –le dije.

Entramos al auto, el radio encendido; ya no era el Wiyialms quien cantaba, ahora era un tal Kueen con Don’t Estop Mi Naou. La canción sonaba bastante bien y el ritmo era algo contagioso. La chica/puta o como le quieran decir, habituada a esta situación, rápidamente se sacó las tetas, se arrolló el cabello y en posición de ataque/succión esperaba atenta a que yo me quitara los pantalones. Evidentemente yo estaba un poco nervioso, digo, una mamada en plena carretera de San Pablo/José no era corriente para mí… ¿qué decía si me pescaba un policía? Ninguna razón sería suficiente para disculparme.

“Tonight I’m gonna have myself a real good time” –decía la canción…Sin pensarlo mucho, me arranqué los pantalones, bajé mis bóxers y me dispuse a ser tomado por la boca olorosa de la put@ sin pudor. Pero inexplicablemente la erección, culpable de todos mis problemas, había desaparecido sin razón alguna. ¿Pero tenés ganas o no? –me dijo casi riendo; ¡Sí claro si para eso venía! –repliqué yo, pero no sé por que carajos se acobardó la miserable. Tomando una posición más cómoda, ella comenzó la labor…así tal vez te ayude –dijo antes de quedar muda. “I’m a rocket ship on my way to mars”…

En lugar de ayudarme, la cosa empeoró, y ella con las mandíbulas cansadas y un tanto harta del asunto, se levantó y me dijo: “¿Has estado con una puta antes?; Sí –dije yo avergonzado por mi comportamiento, pero no puedo explicar esto. ¿Serás gai vos? –dijo. Pues no siempre…le dije. Bueno, entonces ¿qué querés que haga? De todas formas me tenés que pagar –terminó ella la frase. Desde luego que sí –le repliqué yo, pero no entiendo…en la oficina me dieron ganas y con un simple manotazo no se acomodó el asunto…

¡Ya sé! –me dijo ella; eso es pura mierd@. A mí me ha pasado varias veces, me entra como un calor en el cuerpo y lo único que quiero es pajearme. Instintivamente puse cara de asombro, y con pena de admitirlo, me dio hasta risa. ¿Una mujer pajeándose? ¿Sobándose? ¿Algún hombre ha pensado en eso? Yo hasta ese momento no lo había hecho.

Ella me miró con cara de enojo y me dijo: “¿Porqué te reís? ¿No sabés que también nosotras nos podemos sobar?” Yo le dije: claro, pero nunca lo había pensado de esa forma, tan gráfico; es decir, es más fácil para un hombre porque todo lo tiene ahí, a la mano (literalmente hablando), pero las mujeres ¿tienen que buscar? ¿No es más difícil?

¡No! –me dijo ella, es igual…nada tiene que ver que les cuelgue la pich@ a ustedes y que nosotras tengamos que buscar en el mi-co. Me quedé pensativo un instante y le dije: “¡Probálo!”. A lo que ella respondió: “vos también”. Terminó de decirlo y Yamoroqui con Fils so gud entró a la pista.

Cada quien en la esquina de la parte trasera del carro se colocó lo mejor que pudo…sin despegar la mirada, las manos surcaban el territorio prohibido…“I'm stranded on a spaceship hideaway” –decía el cantante. Suspiros y jadeos por parte de ella, me anunciaban la entrada triunfal de un desconocido…yo por mi parte y tomando como referencia la imagen, me excitaba aún más; de repente, se levanta el muerto: “When it feels so good”…ya estábamos los dos en posición de ataque. Ella se contorsionaba por las artimañas de su mano, mientras yo jadeaba incesante por momentos de extremo erotismo.

“I'm playing with a pleasure trafficker”….la respiración se entrecortaba y ya los vidrios del auto anunciaban la pérdida de oxígeno en el auto; ambos, sudábamos, pero no era de cansancio, sino que, en una competencia silenciosa, esperábamos ver quien disfrutaba más del momento. Ella se mordía los labios, sus piernas se cruzaban, todo parecía delicadamente planeado para resistir un tanto más que yo. Quejidos de un placer doloso repercutían en mi cabeza…y los choques eléctricos en mi cabeza, la música con un toque de sensualismo, la imagen de aquella mujer gozando solitariamente de un placer enorme, terminaron por traicionarme y por más que me retuve, mi cuerpo se desencadenó en una relajación total. Supe entonces que para mí, todo había terminado.

“Arriving soon intergalactica”…ella al verme derrotado, siguió jugando con ella misma. Pasaría un momento y bajo el último: “feels so good” del cantante, ella tronó con un alarido placentero que me provocó un orgasmo nuevo……

They do it 2!

De no ser Aries, es muy probable que mi segundo signo hubiese sido Géminis, y no es porque me guste algo de esas majaderías, no obstante en algunas ocasiones siento que tanto misticismo por las estrellas, tienden a afectarlo a uno. Pero el punto no radica aquí, mi idea es explicar cómo me vine a topar con uno de los encuentros casuales más enriquecedores de mi put@ vida.

Resulta pues que como Géminis tiendo a vivir en dos espacios: el primero como abnegado(a) estudiante cuyo objetivo es conseguir o labrarse un futuro (aquellos que sepan de lo que hablo de seguro se sentirán reconfortados de que existe alguien tan anormal como ellos) y el otro lado, es uno muy oscuro, un ayudante del demonio esperando el mínimo de los estímulos para dejar llevarse por cualquier placer pecaminoso suelto por allí… ¿sufre alguien más de esta esquizofrenia? Si es así por favor acudan de inmediato a un psicólogo no vayan a quedar como yo.

Un martes decidido mi demonio interior a sujetar con fuerza bruta al déspota solidario y amante de la naturaleza…esa cosa con deseos de superación y amor al prójimo; tomó no sé de donde ánimos y con un artificio para nada despreciable, me vino el infeliz a provocar una erección en media oficina... ¡Mierda! –pensé, no bastó anoche –solo desde luego, para calmar las ansias de este degenerado (no tiene género aún).

Sin más remedio que tomar unos cuantos folders del escritorio y con la excusa de estarme cagando –digo con los amigos uno tiende a utilizar esa clase de vocabulario, me dirigí de inmediato al baño: desafortunadamente y a pesar de los sensuales movimientos de mi mano, no lograba calmar al pedazo pecaminoso ese: ¡esto no es cuestión de mano! –pensé. ¡Nooooo! –me dijo una voz interna, va más allá…es cuestión de put@s…¡put@s! ¡O lo primero que se ponga en frente! –terminó de replicarme.

Obviamente yo estaba en una pieza, pensar que mi propio cuerpo tenía la facultad para pedirme pecar, ¡coño! O estaba loco, o de verdad habían pasado 70 primaveras sin enterrar al muerto, o aflojar el huec…… (no vale la pena ser tan explícitos). La cosa es que, decidido a ponerle fin a mi tortura, esa misma noche y luego de mil malabares para evitar que todos se fijaran en mi templazón, fui a buscar una put@...¡o lo que fuera!

Luego de dar vueltas por San Pablo/Pedro/José me la encontré…allí en una esquina, con una cara de ensueño, apretada hasta las t-tas, llena de un maquillaje espantoso, comprado seguro en una tienda al por mayor: ¡Sí! Era hermosa y cada vez que tosía debido a su probable enfisema pulmonar causado por el uso excesivo de tabaco, su cabello maltrecho por alguna que otra revolcada, tendía a ondularse de una forma tan sexy, que allí mismo volví a sufrir la misma maldita erección……………….

++++++++(Hasta aquí la primera parte…poner tantas letras en orden me da una put@ pereza que mejor lo voy haciendo por partes)+++++++