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domingo, 1 de enero de 2012

En el río... felices fiestas.

Este año, unos amigos han alquilado una cabaña, en algún lugar cerca de la Fortuna, para que pasemos el fin de año. Solo solo unas seis personas, amigos y amigos, matrimonios y novios. Todos bastante animados, aunque toca que lavar platos, vasos, ollas y otros utensilios que hemos encontrado en la cabaña. Nos vamos 8 días con dos hieleras y cuatro cajs de birras. Tenemos mucho espacio para juegos al aire libre y llevamos bolas de voleiball, futboll y uno juego parecido al tenis. Cerca podemos oir un río, por lo que hemos decido investigar y también preguntar al respecto. El río pasa por una propiedad privada, pero nos han dicho que es accesible por una servidunbre publica cercana. Lo que no nos dicen es que se encuentra un poco lejana, aunque dicen podemos ir a pie desde ahí. Los primeros días pasan un tanto aletargados, pues llueve un poco cada ciertas horas, el verano parece no querer llegar. Tomamos y jugamos algunos juegos de mesa, que hemos llevado. Vemos peliculas y vacilamos bastante. Comemos hasta casi artarnos y seguimos tomando. Al cuarto día y dado que soy uno de los dos solteros del grupo, mi libido empieza a tomar más fuerza. No solo noto las tetas de mis amigas, sino los paquetes de mis amigos, además la mayoria andamos cortitos de ropa, con shorts (la mayoria de los hombres, sin camisa) y camiseta las mujeres (sin brassier por suerte), pero a parte de eso, me es dificil tatrar de buscar momentos para quedarme solo y tratar de jalarmela un rato para aliviar la carga. Al cuarto día el Sol brilla con más fuerza, tomamos parte de la mañana para juegos al aire libre y tomar mientras nos sudamos bastante. Trato de que retomemos la idea del río, pero algunas de las mujeres alarmadas insisten en que si ha estado lloviendo, el río puede estar crecido. Los hombres (novios y esposos) deciden ser prudentes, pero eso no atormenta tanto a los solteros. Así que en un arranque por que se decida que hacer, me ofrezco para ir de explorador, evaluar el camino y ver el estado del río. Pongo pies en polvorosa y pronto camino por la calle principal del pueblito que es de lastre. Solo pues los otros se sienten cansados por el juego. Unos 800 metros de la Cabaña encuentro la entrada que nos recomendaron, las casas se encuentran separadas por unos 500 metros cada una, por lo que la más próxima esta a unos 300 mts más o menos. Tomo la entrada mientras examino el campo, hay sembradios a ambos lados, pero son casi las 2 de la tarde, por lo que no debe haber peones pienso para mi. No he caminado más de 100 metros, la calle esta cercana, pero mi libido y el morbo me dan un valor desconocido. Miro atrás mientras me quito la camiseta, ni un alma y a mi lado solos sembradios. Un poco exceptico, tomo los lados de la cintura de mi pantaloneta mientras me aseguro de tambien sugetar mis boxer y de un tiron, me los quito por encima de mis zapatos para agua. Si alguien me pesca infragantti no tendre tiempo de sortear los alambres de puas de las cercas o de buscar cubierto tras algun obstaculo, monte o árbol. Así desnudo sigo el camino sin mirar atrás, hacerlo probablemente atraería a cualquier persona que me delate de mi caminata naturista. Observo todo cuanto aparece a la vista, principalmente por si veo niños o jovenes, sería incomodo que me tacharan de satiro... pero esto podría considerarse así? bueno, que importa, mientras sean personas de mi edad o mayores, seguro no será tanta la pena. La erección ya es bastante visible y satisfactoria para empezar mi faena, pero el nerviosismo de estar tan expuesto me corta inspiración, aunque no firmeza. Después de otros 800 metros mas o menos, puedo escuchar el río con fuerza, estoy cerca, pero puede haber otro problema: podrian haber diferentes personas en el río, familias enteras, debo tener cuidado y acercarme con precaución. La hierba esta alta y pica mi piernas al caminar, cubro un poco mis genitales en caso de que alguien pueda aparecer. Ya puedo ver el agua del río cerca, pero solo oigo el sonido del agua, no aprecio todo el rio ni la orilla, por lo que me acerco con calma. A tan solo pasos del rio, me percato que no hay nadie, claro es lunes y todos deben seguir trabajando me digo. Sin mayor apuro busco donde colgar mi ropa y me apresto en entrar al río. El agua esta baja, pero suficiente para refrescarme. Mi erección sigue acompañandome, esperando deseosa el estimulo anelado desde largos dias atras... busco un lugar tranquilo para acomodarme, cerca de unas enormes piedras, el sol me acaricia desde el pecho a mis piernas, de las rodillas al pie los tengo metidos al río. Mientras me estimulo lentamente, me acaricio el pecho y algo las piernas, fantaseo y juego, tomando velocidad y frenando un poco. El tiempo transcurre sin reparos mientras me voy bañando en sudor y experimentando los placeres del orgazmos que se acerca. Acelero para extraer mi preciada carga y obtener el delicioso placer del disfrute de mi miembro erecto, calido y hambriento. Siento venis los calambres, mi cuerpo se sacude, el ardor del semen recociendo a la salida, la palpitante sensación del semen fluyendo a caudales... abro apenas los ojos mirando las copas de los arboles y los rayos del sol bañandome. Mi cuerpo se estreme con los ultimos fluidos siendo lentamente ejectados, relajo mi respiración lentamente mientras bajo mi cabeza... para descubrir que ya no estaba solo. Al otro lado del rio, dos jovenes hombres, no mayores de veinte años, apenas menores que yo miran la escena divertidos. Yo levanto mi mano libre, la otra todavia aferrando el miembro erecto y cansado. Sonrio un poco nervioso, mientras busco la manera de meterme al agua y lavarme un poco. Los jovenes hablan, pero el murmucho del agua al correr tapa su conversación. Se quitan sus camisas y empiezan a descalzarse. Yo alcanzo el agua y froto suavemente el pene esperando que el agua se lleve los restos de la resina flanca que ha sido mi premio. Los miro de nuevo, esperan mi reacción o están decidiendo su propio paso? Busco en el fondo algo de arena para frotar mi mano, y la saco apenas un poco para que observen mi reaccion. El agua me llega al pecho a duras penas mientras me siento desnudo en otra piedra y me inclino hacia delante. Espero. Siguen murmurano mientras yo miro mi ropa al otro lado. Trato de no mirarlos aunque capto con el rabito del ojo, sus movimientos y los miro de nuevo, han empesado a quitarse las pantalonetas, pero no se detienen ahí sino que también se quitan el boxer. Son mucho mas delgados que yo y sus jovenes cuerpos son verdaderamente estilizados y lisos. Entran tambaliandose en el agua mientras juegan a mojarse el uno al otro. Tomo esto como una señal y decido ir en busca de mi ropa, pero puedo escuchar un leve: - Tranquilo, no pasa nada. - Bien - respondo y busco acomodarme donde estaba. La corriente es fuerte y el agua fría, por lo que mi erección casi a desaparecido, se sientan en el agua cerca mio y extienden su mano en saludo. - Alex, mucho gusto. - Michael. Responde el segundo mientras estrecha mi mano... sorprendentemente, con la que me masturbaba. - Eres de acá? preguntan. - Oh no, estoy de visita. Hacia calor y quise venir a conocer el río, no pense que encontraría a nadie. - Nosotros también veniasmos a refrescarnos, tampoco esperabamos encontrar a nadie hoy, pero estuvo vacilón el espectaculo... muy bueno a decir verdad. - Responde Alex. - Vinimos con nuestra familia, estamos como a un kilometro de acá, pero nos dijeron que el río era cerca y vinimos buscandolo. Agrega Michael. - Son hermanos entonces? - les pregunto - No, somos primos - responde Michael - Pero nos criamos casi como hermanos. Asiento con la cabeza, mientras ellos se miran entre divertidos y picaros. - NO viene mucha gente por aca, parece? preguntan. - No lo sé. Es mi primera vez. Pero como es día entre semana, supongo que las familias estaran ocupadas en sus casas o trabajos. Al mirar a Michael a mi izquierda, noto que juguetea con su pene dentro del agua. Miro a Alex, más a mi izquierda y enfrente mio. Sin evitarlo miro su pene, pero rápidamente desvio la mirada a su cara. Me mira, divertido. Creo adivinar sus intensiones, pero prefiero no especular... - Mi primo y yo somos muy unidos, ya nos hemos masturbado juntos - Comenta Alex - Si no estas muy cansado puedes acompañarnos... Digo... a la orilla y disfrutar todos por separado, por supuesto. - Claro... puedo hacerlo... Pero esa sera parte de otro historia.... Mañana...

Un año después... "No has hecho nada, que yo no he hecho"

Ha pasado más de un año desde la ultima entrada, así que estoy considerando retomar las historias... a ver que les parece esta.

De acuerdo a las estadisticas, los hombres pensamos en sexo todo el tiempo, áun cuando estamos ocupados en otras cosas... la verdad no importa en que estemos, la verdad siempre hay tiempo para tener fantasias y terminar masturbandose.

Cuando tenia 22 trabajaba en un edificio en el puro centro de la ciudad, con cierta frecuencia pedia llaves del edifico a mi jefe, para trabajar parte de un sábado o un domingo y adelantar trabajo o ponerme al día con algunos asuntos. En más de una ocasión mientras me concentraba trabajando y salia a otro piso u oficina, a sacar copias, traer alguna cosa, o dejar otros documentos, me salia de pronto el encargado de computo y me pegaba tremendo susto.

En una de esas ocasiones dejo una duda en mi mente con un comentario, que pensé era alguna broma... pero más parecia una sugerencia: "Vale que no te da por andar desnudo por la oficina, o hubiera sido muy vergonzoso". Ese comentario me rondaba la cabeza algunas ocasiones... y un fin de semana que tuve que ir en Domingo (horriblemente), con un día extremadamente caluros y pensando que no podia conectar el aire acondicionado, la idea se me hizo bastante apetecible.

Quite los candados, subi la cortina de hierro y la volvi a asegurar desde adentro. Esto daba a un pasillo y al ascensor. Nuestras oficinas estaban en el tercero y cuarto piso, y en la cortina de hierro solo una pequeña franja de vision separaba el pasillo de la calle, bastante ocupada por traeuntes de la ciudad. Aunque adentro estaba más fresco que el interior, seguramente el tercer piso estaria hecho un verdadero sauna. Puse llave a la puerta y mientras miraba hacia afuera me decidi. Después de todo estaba solo y con cero posibilidades de que viniera nadie.

Mientras desde dentro podía ver a los traseuntes, me quite la camiseta, afloje y me retire los tenis, y desabroche mi jeans. Mi corazon palpitaba agolpadamente, dude un segundo... y luego baje el pantalon mientras fijamente veía hacia afuera. Nadie miraba a hacia adentro, después de todo, seguia pareciendo un edificio cerrado. Sin pensar mucho más me quite el calsoncillo y volvi a mirar hacia afuera, todo era calma, mis sentidos estaban alerta esperando cualquier movimiento, mientras mi pene se hinchaba lentamente por esta diablura que hacia. Me calce los tenis, doble el pantalon, la camiseta y puse en medio de esta los calconcillos, el bulto que formaban los puse bajo mi sobaco y me encamine a las escaleras. No tomaba el ascensor por que si hubiera alguien, estaría en estrema desventaja saliendo de él desnudo, así que subi las escaleras mientras disfrutaba de este estado y checaba que no me pescaran. En ese tiempo no se acostubraban las camaras de seguridad, por lo que estaba bien pasearme de esa manera.

Un poco cansado alcance el segundo piso, sin novedad en ninguno de los otros. Solo por morbo, entre al baño de las mujeres, me mire en el espejo, lave mis manos y me refresque los genitales con algo de agua fría. Luego decidi entrar a la oficina. El calor era bastante, pero estar en traje de Adam me suponia una ventaja. Inicié mis labores y me apresure lo mejor que pude para poder divertirme antes de que la tarde fuera a terminar. Los vidrios del edificio eran polarizados, por lo que de día no debía preocuparme, pero en la noche podia ser otra historia.

Poco antes de las 2 pm, había terminado la mayor parte de las labores, habia subido al tercer piso en completa desventaja pues iba desnudo y si aparecia alguién (como el de computo) sería dificil explicar la situción. Sin embargo en las ocasiones que había ido, nadie había aparecido y me sentia confiado. Así que el momento habia llegado, empecé a fantasiar para ponerme bien duro, en medio de esto pensé en estar totalmente desnudo y me quite zapatos y medias. Me sentia en la gloria mientras miraba por la ventana y me masturbaba, viendo paseantes abajo y en frente una tiende de departamentos un piso abajo, y en el piso de enfrente parte de la bodega de la misma tienda. Mientras lentamente jugaba conmigo mismo note como un chico en la bodega miraba directamente así mi. Me parecio extraño, pero no me preocupe, después de todo aún habia bastante luz y los vidrios están polarizados - pensé - sin embargo miraba un tanto divertido. El asunto me exitó un poco, así que sin pensarlo mucho me puse en pie y di más acción a mi juego. El chico no se movio, ni pareció hacer nada más que mirar... así que le di gusto, acariciandome el pecho y frotando con fuerza. Unos momentos después podía sentir el orgazmo venir por lo que caí de rodillas y tomando rapidamente unas hojas, descargue el preciado liquido blanco sobre estas que tire rapidamente al piso alfombrado... El chorro fue generoso, abundante y blanco perlado. Sudaba y desde el otro lado el chico elevo ambos pulgares, se giro y se marcho. Mi respiración agitada se iba calmando, mientras tome asiento en mi silla del escritorio, mientras me preguntaba como me habia visto. Un sonido me hizo percatarme que ya no estaba solo, el ascensor estaba abriendose, mi oficina estaba a dos puertas de ahí y ambas estaban abiertas, para colmo de males, una vez la persona crusara la primera, me podría ver desde ahí.

Con la rapidez del rayo tome mi camiseta y me la puse, justo para girar y ver quien crusaba la puerta. El de Computo aparecio, sonriendo y saludando con la mano levantada, yo me pegue al escritorio, tratando de ocultar que solo tenia puesta la camiseta. Hice el mismo gesto y espere, mientras lentamente se acercaba a mi.
- Hola Hermano, como estas? pensé que no encontraría a nadie acá.
- Si, bueno, estoy por irme el calor me esta matando...
Extiende su mano y me saluda, sus ojos miran hacia atras a la ventana y luego hacia mi de nuevo.
- Supongo que si mucho calor, pero como te ayuda eso quitandote los zapatos?
El escritorio me cubre, casi, pero no se le escapo haber visto mis pies desnudos.
- Son tenis, tu sabes, como andar con bolsas plasticas en en los pies, y la alfombra ayuda para poder evitar el frio suelo.
Sonrie un tanto malicioso y añade: - Vale que no te da por andar desnudo en la oficina.
- Si - repongo - Sería dificil explicarte eso, verdad?
Se gira con la sonrisa burlona mientras añade:
- No creas, no has hecho nada que yo no he hecho.
Me giro para mirar la ventana mientras descubro mi gran error. A corta distancia de la ventana las hojas manchadas de una recina ya casi trasparente delatan un hecho un tanto cuestionable.
Giro para ver al de Computo salir dirigiendose a su oficina en el tercer piso. Apunta el pulgar hacia arriba mientras sonrie.
- No olvides llamar a mi extensión antes de subir, provecho. - Añade.
Me rio para mis adentros, mientras recuerdo el comentario y luego miro hacia el techo. Los fluorecentes estan enfrente mío. Claro por eso me veia.
La erección vuelve y sin mayor pensamiento. y aún con más morbo por lo que acaba de pasar, me quito la camiseta y empiezo de nuevo a estimularme, me levanto para apagar la luz y tomo pocisión incado frente a las hojas. Esta vez es más intenso y rápido, pero igualmente satisfactorio, mucho más, después de todo mis complices silencios estabán de acuerdo en una cosa.
"No has hecho nada, que yo no he hecho".