Cuando cumpli 24, decidi ir de vacaciones a la playa, así que averigüe sobre hoteles en diferentes playas. Añ final me decidi por ir a Manuel Antonio, pues había escuchado sobre una playa nudista muy visitada.
Inicie mis vacaciones un miércoles, para finalizarlas el dómingo. Cuando llegue al hotel, que estaba como a dos kilometros antes de la playa, si se iba uno por la carretera. Pero como 800 mts por una vereda perpendicular a la costa. Pregunte al acomodador de la playa nudista, mientras me llevo a la habitación.
"Si, si bajas por ahí y doblas a tu izquierda, pasas un estero y llegas a la playa. La marea debe estar baja para que entre, si sube te puedes quedar encerrado hasta que la marea vuelva a bajar" Eran las 3 de la tarde.
"Si bajo ahora, puedo al menos dar una vista a la playa" pregunte.
Mirando su reloj, el tipo responde "Creo que la marea baja a las 5, si hay suficiente luz puede entrar y ver... pero tenga cuidado, para que no lo asalten"
Vaya, pienso, eso no me gusta.
"La piscina es nudista después de las 9 pm, por si tiene el gusto" me comenta.
Eso suena bien... probaré luego.
Bien, decido ir al día siguiente a la playa... decido cambiarme y bajar a la playa, de paso puedo inspeccionar y conseguir algunas cosas que necesecito, y ver que otros entretenimientos hay en el lugar. Para la mañana siguiente he comprado algunas frutas, unas gaseosas y algunas galletas, para bajar a la playa y estar picando. Decido levantarme temprano y así tratar de pasar la mañana en la mencionada playa nudista.
En efecto, antes de las 6:30 de la mañana, tomo el desayuno y cargo un maletin. Llevo mi paño y bastante bronceador, además de un libro por si empiezo a aburrirme. Me visto con mis sandalias, una pantaloneta (sin nada más por debajo), una camiseta blanca y echo algo de dinero junto con una identificación. Así si me asaltan, no se llevarán mucho. Luego de 15 minutos estoy en la playa, la marea esta realmente baja y el sol apenas esta calentando, pero es bastante brillante ya. Giro y me encamino, es facil cruzar por lo bajo de la marea, pero me fijo bien en el estero, para poder imaginarme como cruzar si la marea sube mucho. Luego de unos 400 metros diviso la playa. Es de unos 500 metros me parece. Hay una depresión bastante pronunciada para entrar al mar, y unos 100 mts de playa con la marea baja. Supongo que con marea alta la playa debe ser de unos 50 metros o menos. Noto una pequeña corriente de agua fresca, apenas un hilo, debe haber agua fresca adentro, tal vez una naciente pienso.
Busco un lugar donde los árboles dejen pasar parte del sol, pero que no me queme mucho, casi en los ultimos 200 metros de playa encuentro la mejor sección de la playa. Como es tan temprano, aún no llega nadie, así que sin vacilación extiendo mi paño, me quito la ropa por completo, me cubro con bronceador y trato de acomodarme lo mejor que puedo, como no sé que me espera mejor me bronceo mientras puedo.
La sensación de estar desnudo al sol es muy agradable, así igual la poca briza que corre me hace sentir genial. Por un momento se me para y contemplo mi miembro rigido y enchido. "No amigo, aún no". Permanezco con la erección por casi 40 minutos sin apenas tocarme.
Por al menos 1 hora me bronceo dandome vuelta con regularidad, mientra vigilo a lo largo de la entrada a la playa, esperando que nada me pueda pasar. Para la media mañana estoy empapado en sudor, completamente desnudo, pero mi erección ya ha pasado. Bien pienso, o tal vez debría tenerla parada... bueno no importa.
Decido levantarme e ir al mar a refrescarme un poco, el camino se me hace largo hasta tocar el agua, pero es bastante exitante, sigo solo así que me tomo mi tiempo y juego un poco en el agua. La corriente no es muy fuerte para ese momento, pero para estar tan tranquilo me tomo el tiempo de notar que si sube la marea, sortear el estero puede ser peligroso o imposible. Después de unos 30 minutos, salgo del agua y me vuelvo a mi lugar a leer un rato. La erección regresa y me digo, bueno... por que no... me planto en la arena tibia y me masturbo, sin prisa, tomando el momento de regarme con fuerza... siento como me caliento y un momento después me riego sobre mi vientre con bastante fuerza... quedo exhausto, pero debo lavarme.
Cuando buscaba el lugar, note un sendero, más allá también he visto un hilo de agua que baja, es fresca... así que decido aventurarme y encontrar la naciente o fuente del agua que llega a la playa. Me pongo de pie y me debato entre ir desnudo o ponerme la pantaloneta. El semen me corre desde el vientre hacia abajo. DESNUDO será, pienso y me pongo en camino.
El sendero esta bien marcado y tiene piedras en algunas parte, encuentro un pequeño arroyo y lo sigo, lavandome un poco el vientre. "Espero que no sea alguna casa con una familia o algo, por que va ha ser muy vergonsozo." Luego de unos 200 metros adentrandome en el bosque encuentro un tubo que sale de una pared de roca. Y una especie de gradas enorme. Es de donde procede el agua. Me baño con agua limpia quitandome la arena y limpiandome a la vez. Debieron ponerlo aca por alguien, me digo. Luego vuelvo de nuevo a la playa, para acostarme a dormir un rato, acostado boca abajo a la sombra.
Al despertar me sorprendo, puedo ver varias personas en la playa, alrededor mío a unos 5 a 10 metros, hombres solitarios en la playa, pero son pocos unos 6 cuando mucho. El más cercano parece un joven de unos 17, muy moreno, delgado y alto. Todos están desnudos tomando el sol o a la sombra. Decido volverme y leer mi libro, por lo que acomodo la arena para formar una almohada y leer mejor. Realmente no pasa nada y tan de pronto como apecieron, empiezan a marcharse. Al final solo quedamos yo y el chico que esta a un par de metros de mi. Adelantado menos de 40 centrimetros, por lo que si decide verme, tendría que voltear un poco hacia su derecha.
Cuando por un momento bajo el libro, noto que el chico esta tratando de exitarse. Se toca su pene disimulado, pero es evidente que esta tramando algo. Bajo el libro y decido imitarlo, pero más descaradamente... me la agarro y la jalo lentamente. Al mirar lentamente por la playa detiene un poco la vista hacia la derecha. Seguro me mira, apenas con el rabo del ojo. Vuelve a mirar por toda la playa y me mira directamente. No me detengo, pero no lo miro directamente todavia, estoy viendo mi pene erecto... pero no quita su mirada, así que sin más lo vuelvo a ver.
El chico se gira y mira a lo largo de la playa, para luego levantarse mientras toma el paño. "Diablos, la cague" pienso, pero se gira y se acerca a mí. Acomoda su paño a unos centimetros de mi y acomoda la arena, tal y como lo hice hace un rato, para quedar apoyado.
"No eres de acá, estas de vacaciones" me pregunta.
"Si, por unos días" respondo, mientras me la jalo suavemente.
"Vienes buscando sexo?" suelta la pregunta sin mayor problema.
"No creo... al menos no de momento" respondo... me habré equivocado al decir esto!
El chico sonrie mientras se acomoda a mi lado, para luego empezar a jalar su pene suavemente, yo lo miro, mientras el mira hacia la playa. Pero luego voltea.
"Si me la sobas a mí, yo te la sobo a tí".
Diablos pienso, miro a todas partes... no hay nadie. Rayos, pienso.
"Bueno, pero no me vas ha dejar botado, después de que termines, cierto!?" pregunto como un niño que no quieren que le gasten una fea broma.
Sonriendo me mira y dice "No, te aseguro que no"
Sin pensarmelo mucho, cambio de pocisión y me coloco de rodillas a su lado, tomo su pene caliente y empiezo suavemente a subir y bajar. Sorprendentemente el tacto no es desagradable, es casi como el tacto de mi propio pene. Escucho como suelta un soplido y hace su cabeza hacia atras. Su cuerpo joven es lampiño y tiene un bronceado bastante parejo, con mi mano libre empiezo a acariciarle el pecho y bajo hasta el estomago. Esto parece gustarlo pues se estremes, mientras yo voy aumentando el movimiento sobre su pene. Los jadeos empieazan a volverse más seguidos y su respiración aumenta, abre sus ojos y mira como muevo mi mano sobre su pene mientras acaricio hasta llegar hasta su pierna. Su rostro revela el placer que parece estar experimentando. Su climax se acerca y en un acto reflejo su mano derecha sostiene la mía tratando de deternerla... pero con mi izquieda la retiro, mientras el primer chorro de semen sale disparado; un poco cae a la arena, formando una bolita mojada, otro chorro cae por su pecho, nuevos chorros terminan de bañar su pecho y abdomen.
Abre sus ojos y mira, mientras suavemente muevo mi mano arriba y abajo suavemente. Satisfecho y con una sonrisa me mira, mientras trato de sacudir parte del semen que queda en mi mano. Me acomodo en mi lugar y trato de pasar mi mano por la arena para quitarme la resina que recién se adhirio. "Dame un toque" escucho que me dice y pienso "Rayos, ya mame, ahora me toca sobarmela solo!".
Empiezo a masturbarme suavemente, pero lo veo girar y tomar la pocisión que recien deje. Suelto mi pene al momento que él lo toma y empieza a jalarlo suavemente. Tal como hice antes me acaricia, pero las piernas. Mientras va aumentando la intensidad de sus movimientos de mano. Ciento muy rico, y mi pene se calienta cada vez más, con cada cambio de velocidad puedo estar seguro de que pronto me voy a regar... pero que siga todo lo que quiera... "Así", le digo "un poquito más rápido. Ahí."... puedo sentir como se acerca el momento y le indico "más rápido, no te detengas" "sigue, sigue"... "Aaaaaggggghhhhh" y siento como el liquido me sale disparado como quemandome... me cae por el pecho y el abdomen, dos, tres chorros... y siento como la velocidad va decallendo, pero no se detiene... lo miro y veo como mira mi pene, casi como hipnotizado. "Que rico!" le digo, y suelta mi pene. "Vamos a labarnos" me dice.
Pero notamos como frente a nosotros estan pasando unos chicos, seguramente han visto todo, pero siguen hacia el final de la playa. "Esos seguro si van ha tener sexo" me dice, y reimos.
"Tienes novia o algo?" pregunto. "Si en Parrita" me responde.
Seguimos adentrandonos en el bosque hacia el tubo de agua fresca, llevando nuestras cosas. "Se ve que tu eres pura vida" me dice. "Gracias, tu también eres tuanis" respondo.
Luego de un poco de agua, veo como se pone su pantaloneta y se va.
"Nos vemos por ahí" me dice.
"Claro, eso espero", sin embargo no lo vi más en los siguientes días.
Sin embargo, nunca olvidaré el breve momento de placer compartido que tuvimos ese chico y yo.
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