Yoga (I Sección)

Hace tres años, cuando mis 17 eran la última barrera entre una cogida ilícita y una legal, no sé porque me entraron las ganas de inscribirme en clases de yoga. ¿Sería por la edad? ¿Por la energía de sobra (reflejada muchas veces en sobadas de prolongados episodios)? No estoy seguro de eso todavía, pero la verdad y decidido a tomar este capricho como un reto personal, me inscribí a en un curso de yoga.
Como en todo, al principio éramos muchos, pero conforme las rutinas se volvían cada vez más complejas, así la gente iba abandonando el gimnasio; al final del primer mes, de 24 personas solo quedábamos 11.
Tres meses después, una noche de miércoles me preparaba para mis anheladas clases: llegué al gimnasio, me cambié y me senté en una banca cerca de los vestidores pues debía esperar 20 minutos antes que empezara la lección (¡ese día salí muy temprano del trabajo!). Pasados cinco minutos, comencé a tener una sensación muy extraña entre mis piernas…no era comezón, ni frío, era un calor algo inusual.
De repente… ¡zap! Tenía una erección… ¡santos Eminem’s! ¿Cómo entraría a clases con la bayoneta cargada y lista para disparar? Tenía 20 minutos es cierto, pero mi euforia mezclada con semejante excitación no me dejaban bajarme la calentura. Ya antes me había pasado eso, y bastaba tan solo un espacio adecuado y una buena sobada para que todo volviese a la normalidad. Entonces sin mucha demora me dirigí (¡acomodándome lo mejor que pude la verga!) a los baños ubicados a la par de los vestuarios. Llegué lo más rápido que pude, me metí en un sanitario y con cuidado de no tocar nada, bajé mis pantalones: ahí estaba el desgraciado pito… ¡erecto! “¡A joder al hijo de puta!” –pensé.
Lo tomé y empecé el trabajo: estaba tan excitado que el solo roce de mi mano y el glande, me producía una sensación increíble, y desde luego, por más que lo evitase siempre dejaba escapar algún gemido pre-orgásmico (un susurro, una respiración agitada…moverse un poco para disfrutar el momento). Despacio, luego un poco más rápido, arriba, abajo, sentía cada espasmo a lo largo de la polla. Cuando estaba a punto de llegar al clímax (esa vibración a lo interno de la verga), alguien me dice desde afuera: “¿pero qué putas está haciendo? Vamos salga que le puedo ver las piernas”.
Esperé unos segundos y la voz repitió: “¡Salga inmediatamente!, ya no hay nadie, ¡salga o llamo al guarda!”. No soporté más: dejé mis manos fuera, me subí los pantalones rápidamente y salí con una cara de espanto: “Yo…es…te…est…ab…a….” No articulaba ni mierd@, ni siquiera puse atención que era mi profesor de yoga quien me estaba interrogando, y tampoco que en la carrera y el susto, no me acomodé bien la pinga y se notaba el bulto erecto en mis pantalones……
Johan (mi profesor) me reconoció y me dijo: “R… ¡pero qué putas!..., ¿cómo se te ocurre hacer eso aquí?, si tenés ganas andá a la casa, pero aquí no” (y su ¡no!, fue enfático).
Con la vergüenza más grande del mundo, sin aliento, con un nudo en el estómago, temeroso de que llamaran a mis papás o salir en un diario: “Chico de 17 encontrado en un baño (mas)-turbado”, me obligaron a contarle a mi profesor lo ocurrido.
Afortunadamente fue muy comprensivo y se guardó el secreto, aunque me advirtió muy serio: “Mae, no respondo si lo vuelvo a encontrar en lo mismo; piense en otra cosa, descárguese en la casa, o haga lo que putas se le ocurra, pero no lo haga aquí porque se puede llevar un susto peor”.
Recuperado el aliento (obviamente mi erección se había desvanecido), nos dirigimos al salón donde todos mis compañeros esperaban al profesor. Las clases transcurrieron normales y no se tocó el asunto. No obstante, Johan me contaría después (la semana siguiente) una anécdota bastante interesante…

El Instructor de Aerobicos...

Desde mi entrada al nuevo gimnasio, he estado haciendo una sesión de steps y otra de aerobicos. Para tonificar mi cuerpo y bajar un poco de peso. Después de un par de meses, he aprendido las rutinas y los instructores ya me identifican dentro del grupo, permitiendome estar al frente con ellos, mientras la clase se imparte.

Esta noche, un nuevo instructor ha llegado y he decido presentarme tratando de hacer amistad. El tipo es bien parecido y muestra una bonita sonrisa. Durante toda la clase ha estado mirando mi desempeño y acercandose a corregir mis errores durante la práctica. La clase a sido intensa y como de costumbre mi cuerpo esta empapado en sudor, listo para tomar una ducha una vez me enfrie un poco.

Las duchas del gym están una frente a la otra, 6 en total. En cada una hay agua caliente y en lugar cortinas, se instalaron puertas corredizas de acrilico. Me desnudo y busco mi paño, en el mismo momento que el instructor ha entrado a los vestidores. Para ese momento la mayoría ya ha salido de las duchas y están por cerrar el gimnasio. Así que sin inmutarme decido no colocarme el paño alrededor de la cintura, y me dirigo desnudo hacia la ducha. Atento a mis movimientos, puedo ver por los espejos como el instructor mira mi cuerpo mientras me muevo a las duchas.

Decido entrar en la última ducha a la derecha... pero no cierro la puerta corrediza, la dejo abierta mientras dejo el agua caliente correr, empezando a empañar el lugar. Para mi sorpresa, el instructor entra justo al frente de esa ducha... pero aún conserva su calzoncillo puesto.

Me volteo para mirarlo, y me sorprendo al ver que ha dejado abierta su puerta también. Su erección es evidente, pero se voltea para empezar a bañarse. Yo en cambio me masturbo esperando que me vea. Al girar un poco nota mi maña... yo cierro los ojos, e ignoro su acto... tratando de verme provocativo me acaricio el pecho mientras me la sobo. Al abrir los ojos puedo observar como me mira divertido, mientras sigue duchandose, aunque su pene está aún más parado por el acto que presencia. Me doy cuenta de que no tengo mucho tiempo, pues no sigue mi juego, así que me la sobo con intensidad tratando de alcanzar pronto el orgasmo deseado.

Pronto mi cuerpo se estremece y me riego con un leve quejido, mientras el agua caliente me moja y echo mi cabeza hacia atrás para bañar mi cabeza. El instructor me mira sonriente y empieza a aplaudir la proesa. El semen a saltado por todo el espacio hacia la puerta de la ducha, algo aún resbala por mi mano y se agita con el movimiento.

Decido terminar mi ducha, y observo mientras el instructor se seca. Ya al salir secandome, puedo ver que ya se ha vestido y procede a marcharse. Saluda con su mano sonriendo y dice "Espero verte pronto de nuevo".

En realidad nos vimos de nuevo en el gimnasio y nuevamente me masturbe frente a él, pero no logre se se masturbara conmigo. Supongo que lo encontraba bastante reprobable o que no quería empezar algo que después no pudiera manejar.

Explorando... consiguiendo más placer!

Hace meses que leo la revista Luz, una pequeña publicación que habla sobre sexo y bastantes tecnicas para conseguir placer. Algunas un tanto reprobables de acuerdo a las normas sociales... pero sin embargo, bastante interesantes para probar.

A los 24 y con un libido de un babuino macho en celo, decido conseguir algunos suministros que me permitan experimentar nuevas formas de placer y preparo mi mente para experimentar varias de las placticas sobre las que he leido en las últimas semanas.

Reviso mi lista: guantes de latex, algo de cremas para calentar el cuerpo, lubricante a base de agua, zepol. Listo! Tomo un largo baño y decido limpiar mi cuerpo a niveles que antes no había considerado. Lo cual me deja un tanto perplejo y sensible a la vez.

Me recuesto en mi cama y empiezo por usar las cremas para calentar el cuerpo, me permito frotar mi pecho, bajar a mis caderas, bajar a las piernas y subir de nuevo, deteniendome en los gluteos y pasando de nuevo al pecho. Increiblemente y aunque retozo conmigo mismo, las sensaciones son impresionantes. Mi cuerpo vibra en una forma que nunca he podido imaginar, al tiempo que mi erección manifiesta con impaciencia su deseo de ser atendido sin reservas. El liquido preseminal asoma en leves gotas trasparentes y brillantes, dando al glande un tono acaramelado, mientras el prepucio parece imitar delicados y delgados petalos de rosas, formando una hermosa convinación apetecible para cualquier goloso deseoso de quererla comer.

Tomo un poco de ese liquido lubricante y lo froto en las puntas de mis dedos, y una vez lubricados empiezo a frotar suavemente el glande. El placer que siento es esquisito, casi como estar recibiendo una mamada al mejor metodo que los espertos puedan describir.

Esto me hace encogerme ante el placer que siento, solo para determe por un momento a recuperar el aliento, y luego continuar nuevamente, al recolectar el liquido lubricante e iniciar una nueva sesión. Mi pene se calienta un nivel que me parece indescriptible. Ni en mis mejores mamadas he podido alcanzar un placer semejante al acariciar mi glande.

Es el momento de comenzar otra práctica, por lo que tomo el guante de latex y me lo pongo. Usando lubricante a base de agua mojo mis dedos y acomodo más lubricante en la palma para mojar mi ano. Esta práctica puede traerme alguna consecuencia, pienso para mi. Pero debo saber, debo experimentar... espero no tener que llegar más allá. Puedo sentir el frio contacto del latex y el lubricante en mi recto y mientras trato de introducir un dedo, empiezo a masturbarme suavemente, dando masaje con mi pulgar sobre el glande.

Muevo mi dedo, mientra masturbo mi pene. El placer que experimento en mi pene, convinado con la reacción que estoy experimentando en mi recto parecen estar conectados... mi dedo se mueve dentro de mi y mi mano sobre mi pene se sincronizan. Experimento una oleada de placeres que nunca había podido experimentar... que nunca me había permitido experimentar...

Sorprendido, casi conmocionado... puedo sentir como se acerca el momento del climax, como mi cuerpo despierto a todas las sensaciones experimentadas y esta a un paso de una sorprendente explosión. Cierro mis ojos, respiro hondo y siento fluir todo ese extasis, corriendo por mi cuerpo y buscando la salida. AAAAhhhhhhh! un chorro sale como un cañonazo, otros le siguen y siento como chorrea por mi pecho, otro más abajo, otro destila por mi cintura... retiro mi dedo del culo, mientras mi carne tremula convulsiona descontrolada y tratá de relajarse.

Mis ojos se mantienen cerrados y el cansancio es incontrolable, pero debo echar una mirada a mi obra. Lentamente abro los ojos... aún estoy en mi cuarto, a mi izquierda veo algunas muestras de mi eyaculación, luego mi pecho... completamente bañado de semen, que sigue por mi abdomen y hasta mi cadera. Mi pene sigue muy erecto, enrojecido y áun bastante lubricado, tanto por mi semen como por los otros fluidos.

Ciertamente he tenido excelentes relaciones sexuales, pero nada comparado con esta experiencia solitaria que me llevo a mis limites... y me preparó para otorgar a otros seres humanos, placeres que se han estado negando.

Río, Arenna... Sobo...

Cerca de casa aún queda un riachuelo al que se puede acudir a bañarse, no es como hace años un río con buenas posas, pero aún existen recobecos con suficiente arena y una buena posilla para refrescarse. Mi primo de 12, mi hermano de 11 y yo con 13 decidimos de vez en cuando escaparnos a este escondite lejos del mundo exterios y bañarnos tal como llegamos al mundo. Para luego reposar al sol mientras nos secamos en forma natural.

Siempre nos es común el ver como se nos para mientras jugamos en el agua y luego, con nuestros penes totalmente erectos comparar quien la tiene más, grande, más blanca, más gruesa...

Ese día, mientras nos secamos recostados en la arena y estamos totalmente con nuestros penes todos parados, notamos en lo más alto de una loma, una casita metida entre la vegetación. En su ventana, del interior una figurita emerge, aunque no sabemos de que genero pues la distancia es de más de 700 metros. Parece habernos divisado y todos reimos del hecho, desaparece, pero vuelve a aparecer cada pocos segundos. Luego se queda mirandonos...

"Creo que es una muchacha" dice mi primo.
"Creo que es una señora" dice mi hermano.
"Creo que le gusta vernos" digo yo.

Los tres reimos. "Que hacemos?" dice mi hermano.
"Demosle más que ver..." respondo, al tiempo que empiezo a sobarmela.
Me miran y rien, pero me imitan... saben que esto nos provoca bastante morbo.
La sombra se mueve, parece inquieta, desaparece y aparece una sombra más... pero no nos preocupa esto. Entre más publico mejor.

Puedo oir los jadeos y respiraciones mientras me acaricio y siento el placer en mi pene, al subir y bajar mi mano... mi primo es el primero en cumplir su faena... "UUUUufffffsssssss!" y al mirarlo su pene secreta su liquido blanquesino.
Mientras mi primo termina de sacar las últimas gotas de su semen, siento mi momento llegar y apresuro el movimiento. "AAAAAaaaggggghhhhhh!!" y el semen sale disparado, cayendo sobre mi abdomen. Chorro tras chorro bañan mi piel mientras mi hermano y mi primo mirán la escena un tanto curiosos.

Mi hermano ahora se esfuerza por hacer su pene escupir. Su miembro se ve duro y bastante tirante... mientras mi primo y yo esperamos a ver si logra sacar algo de su aparente e inmaduro cuerpo. Para nuestra sorpresa, un momento después mi hermano emana un liquido apenas lechoso, casi transparente... pero aún así... un orgasmo se refleja en su cara de júbilo.

Miramos hacia arriba, mientras las dos figuras parecen gritar o tratar de reprendernos por la escena que acaban de presenciar. Nos miramos y reimos, para luego entrar en el agua y limpiar los restos seminales.

La pequeña posa esta en la sombra, por lo que ya no nos ven en el agua reposando de nuestras faenas por unos minutos y mientras nuestros penes recuperan su compostura y tamaño. Fuera del agua esperamos pacientes a secarnos y luego vestirnos. Damos el último vistazo a lo alto, pero no hay ya público presente. Esa es probablemente la última vez que jugamos en ese rincón, pues aunque fue divertido tener público, no es divertido pensar en las consecuencias que esto pudiera habernos traido.

Vendeur

Una tarde, en esas de abril donde todo está como inmerso en una quietud y parcimonía que tiende por algunos momentos a mortificarme, me encontraba solo en mi casa.
¿Qué hago? –me pregunté súbitamente. Estaba ya harto de las películas escondidas de mi cuarto; llamar a alguien para disfrutar un momento a solas era imposible pues la mayoría de ellos y ellas estaban trabajando… ¡ahhh!
Me encontraba en una de esas situaciones en donde el libido está por las nubes pero no había nada (o nadie) con qué (o quién) descargarlo, ¿el toque de la mano? Sí claro, pero disfrutar ese espacio a solas lo consideré algo muy egoísta. ¿No sería mejor que alguien viniese por acá y mientras discutimos acerca de la vida, la salud y la muerte, dejar que todo pasase y colmarnos con la auto-gratificación (jajaja)?
Bueno pues, ese sábado las ansisas eran terribles, me llegaba un ahogo…un no sé…algo así como una fuerza; esa que generalmente nos impulsa a tomar las desiciones más llenas de adrelalina en nuestra vida: ¿cuántas veces nos acostamos con alguien por que simplemente pasó? ¿Cuántas veces nos masturbamos en un baño público o en la oficina porque simplemente nos dejamos envolver por la situación? Sí, entre suspiro y suspiro, mientras las hojas del árbol de mango se tostaban aún más con los formidables rayos del sol, a esas conclusiones iba llegando yo.
No obstante, al parecer mis intenciones fueron escuchadas: quizá por Maradonna, tal vez por Tom Cruise, quién sabe si por Oprah; la cuestión es que, dos horas después, cuando ya casi me rendía a la tentación y comenzaba a surcar mi cuerpo (a solas) con la mano llena de ímpetu, toca a mi puerta un vendedor.
Debo confesar que era bastante atractivo (en el sentido peyorativo de la palabra); podía tener unos 27 años, era alto, blanco y de ojos café (lo vi, puesto que la ventana de mi cuarto da, por cuestiones arquitectónicas, a la entrada principal de la casa). Al continuar el eco del timbre por la sala y llegar directamente hasta mi cuarto, un escalofrío corrió mi espalda ¿será esta una señal? ¿O nada más es un alarido de ahogado?
Siempre he sido considerado como una persona algo pícara…pero no una picardía sutil, la que invita a otro o a otra a una escapada, la que hace parecer al más vulgar de los chistes un comentario algo atrevido; ¡No! Mi picardía cae ya en un sector casi idéntico al de la perversión, pero sin llegar tan lejos…(algunos o algunas quizá entiendan de lo que les hablo).
Decidido pues a no dejar pasar esta oportunidad (ya no era ahogo, se trataba ahora de una adrenalina que aumentaba con cada pensamiento). Me dije:
- ¿Qué hago? ¿Me dirijo hasta él y le pregunto si desea “desahogarse” en un par de minutos? ¿Le hago partícipe de mis ansias morbosas o solo le digo que no estoy interesado en los cachivaches que vende? Esto y más me preguntaba.
Sin embargo como el tiempo pasaba tan rápidamente y sabía yo que en cualquier instante el tipo iba a darse la vuelta, decidí quitarme toda la ropa, amarrame un paño a la cintura y pretender por todos los medios posibles, que acaba de salir de la ducha.
Corrí hasta la sala, me desacomodé el pelo y por la ventana (no fuese un ladrón o algo parecido el vendedor) y le pregunté: ¿qué desea? (¡ojalá un sobo! pensé). Él me miró un poco desconcertado (mientras yo hice la pregunta bajé un poco el paño) y me respondió: “ando vendiendo galletas, ¿le gustaría comprar alguna?”. Pasó un leve instante y sin pensar (de hecho) dos veces, le lancé una pregunta al tipo, la cual hasta estos días ¡me avergüenza sobre manera!
Imaginen que un extraño, salido de la nada, cruzase un par de palabras con ustedes y sin el menor tapujo decir: “¿Cree usted que la masturbación es buena?” Y casi dos segundos después, sin perder el aliento de la primera pregunta: “¿lo ha hecho usted alguna vez? (ja, creo que la respuesta nunca sería negativa)”. El tio apenas y pudo reponerse de la impresión que le causó semejante descaro, pero al parecer quizá la experiencia o el grado de morbo a flor de piel, no lo sacaron de órbita completamente.
Segundos después me dijo: “Sí claro, cuando un hombre se riega (primera vez que escuchaba semejante adjetivo) es bueno para la tubería, y desde luego mae, o ¡¿usted piensa que hay maes que no se la jalan?! (¡!!awww!!!, respuesta correcta). Bueno si usted quiere lo podemos hacer ya, ¡ya me entraron las ganas!”
Si él al principio quedó un poco ido, yo en definitiva estaba sin palabras…veía todo como en otro tono, se me escapó el alma del cuerpo y se había escondido en la parte más alta de la casa. Balbuceando unas cuantas palabras le contesté: “yo estaba a punto de empezar, ahora si usted quiere le damos”. Sin más que decir, el tipo entró a la casa.
Dejó a un lado las galletas y cómodamente se sentó en el sillón de la sala. No tengo que decir cuán erectos estábamos: él sin duda alguna estaba bien equipado, puesto que a través de su jeans se podía apreciar el contorno (¡que contorno!) de su falo. Yo evidentemente no necesitaba nada pues en pelotas y con un paño encima, es innecesaria alguna otra información.
Sin saber quién empezar (el tipo lucía un poco nervioso, pero poco a poco se fue acostumbrando), yo tomé la batuta y comencé con el acto. Quité el paño que me cubría y tomé sin tapujos mi miembro, el otro dejándose llevar por lo visto, simplemente se desabrochó el cinturón, se corrió el bóxer y sacó sin contemplaciones su verga (¡apuesto que un urólogo tendría cierto respeto por el equipo ese!).
Al principio cada uno estaba en lo suyo, no sin antes echar miradas esporádicas a los gestos y respiraciones del otro. Luego, cuando los ánimos estaban en los más y mejor, él se me acercó, acercó su mano a la mía y sin decir palabra comenzó a ayudarme en la faena. Yo desde luego le devolvería el favor…
Arriba, abajo, ora una mano, ora la otra, ora con las dos…el repertorio se hizo entretenido, y con dos gemidos sacados de una película porno asiática (son sonidos que en lo particular me dan tanta gracia que abandono por completo la idea de mastúrbame y me empiezo a reír, en este caso me abstuve desde luego): ¡Awwwww…ohhh….! El tipo dejó correr por su mano, por el piso, por la alfombra (más tarde me preocuparía yo por semejante charco) y ciertos sectores del sillón, “el riegue” (me dijo él después de lavarnos). Yo me uniría al club segundos después, pero mi “riegue” (jaja) jamás se compararía con el de él.
Terminada la obra, él tuvo la suficiente confianza para contarme algunos episodios masturba-torios de su vida y pasajes un tanto escabrosos de su familia (los cuales me pusieron bastante nervioso).
Y así como iba acercándose el reloj a las tres de la tarde, el chico (a quien he visto en varias ocasiones ya, eso si, sin ninguna acción resarcitoria) se acomodó el animal, ya menos grande desde luego, tomó las galletas (seguramente algunas iban con toppin’ genético) y con un saludo bastante macho, se despidió de mí…
Un minuto después, recogí mi paño y el papel con el que nos limpiamos; giro mi cabeza para ver si todo quedó bien…y…¡puta! Una mancha bastante grande en la alfombra de la casa me recordaría lo que hice en una tarde calurosa de abril.

Fin de Semana Punta Leona

Me han invitado a ir a Punta Leona por mis jefes, y su familia. 3 adultos y 3 niños. Todos en una cabina bastante grande. Así que paseamos por toda la playa buscando un lugar.

Mientras caminamos por la playa, un tipo me ha saludado. Estoy seguro de no conocerlo, pero aún asi me ha intrigado. Luego de un par de horas jugando y corriendo entre el mar y la playa, decido ir a quitarme la arena. Solo hay un vestidor con duchas comunes, así que me dirigo al lugar que esta a unos 300 metros de donde estamos.

En las duchas no hay techo, apesar de las paredes, por lo que mientras me ducho puedo sentir el sol en mi cuerpo. Al mirar a mi lado el tipo que me saludo esta ahí. "Hey" le digo. "Hola" responde a cambio. "Quieres ir al otro lado de la playa?" me dice.
"No sé, que hay al otro lado de la playa?"
"Es una playa, bastante privada" me responde.
Diablos, ahora que? pienso para mi.
"Si es ha conocer, por que no?" respondo con un dejo de duda.
"Bien, sigueme, yo se por donde es"
Tomamos a la izquierda de la playa y subimos por unas escaleras de piedra, algunas personas van por ahí, otros vienen de regreso. La verdad estoy algo preocupado por el asunto, pero espero no pase nada malo.
Salimos a una playa larga, y me conduce por en medio de un pequeño bosque. Pasamos por una peña alta, el camino apenas permite que caminemos de a uno en uno, como en fila india.
Luego de unos 10 minutos, hemos llegado a un claro con una muy pequeña playa. La arena es muy blanca y no se ve ni un alma. Al llegar el tipo sonrie, mira a todos lados y se quita su ropa, quedando totalmente desnudo. Me llama con la mano, mientras corre hacia el mar. Lo imito, algo contrariado, pues no se que esperar.

El agua esta muy cristalina y jugueteamos en el agua, trata de jugar al estilo de peleas greco romanas, pero trato de safarme todas las veces. Luego sale del agua y se tira en la arena. Yo lo sigo y me tiro a su lado.

"Me gusta esta playa, creo que nadie viene acá" me dice. "Bueno, tal vez los surfers". A lo lejos vemos a algunos chicos pasar remando en su tabla.
"Si, le digo es muy tranquilo y solitario"
"Si, ya ves... apenas para venir a estar chingo... claro no se puede hacer con cualquiera"
"Dime algo: Nos conocemos? por que no te recuerdo..." le increpo.
"No realmente, pero me parecistes buena nota... y que podia confiar en que vendrias" me dice sin inmutarse.
"No iras a querer violarme, o sí" le tiro de repente.
"No, no lo creo", responde, "Pero podemos sobarnosla" me insinua descaradamente.
JAjajajjajaja... rio con fuerza. "Vaya descaro, a eso venimos?" vuelvo a increpar.
"Bueno, si no quieres tranquilo. Si quieres desperdiciar el momento y el lugar!"
Vaya, parece conocerme mejor que yo mismo. Sorpresivamente estira su mano y empieza a acariciarme el pene. Solo necesita un par de tironasos para darme una erección. Miro su pene y veo que se está exitando también. Por lo que con su otra mano empieza a jalarsela con suavidad.
"Te gusta" me pregunta.
"A quien no le va ha gustar que se la toquen" le increpo.
Su mano es algo torpe sobre mi pene, así que lo tomo y empiezo a dar rienda suelta al proceso de masturbación. El chico mira el proceso con detenimiento, parece disfrutarlo bastante, no deja de mirarme, mientras me la sobo. Miro a la distancia, los surfers miran hacia la playa sentados sobre sus tablas. Fijo miran la escena y se cagan de la risa.
"AAAAAAAAaaaahhhh, AAAAAaaaahhhh" Jadeo mientras siento que me vengo.
"AAAAAaaaggghhhh" me riego y mi semen cae por mi abdomen. El chico se gira para poner su cara en ese lugar, nuevas rafagas de semen salen y le chorrean la cara. De repente siento caliente en mi pierna. El muy guevon se riega sobre mi pierna. A cagada, pienso. Pero que buen sobo, pienso para mi.
Me siento y miro a los surfos, parecen aplaudir. No sé si es que les ha gustado o que se burlan de la escena. Al fin, a ellos que les importa.

Me levanto y voy al mar a labarme. El chico me sigue.
"No le vas ha contar a nadie, verdad?" me increpa.
"No, como crees, solo espero que los surfos no nos reconozcan" mientras los señalo.
Los mira estupefacto, con su boca muy abierta. "Están bastante adentro, no creo que aprecien nuestras caras desde allá" le aclaro. Se gira mientras se lava, para que solo puedan apreciar su espalda. Luego recogemos nuestras ropas, nos la ponemos y regresamos de nuevo.

Ese fin de semana lo vi dos veces más, sin embargo volteaba su cabeza ignorandome. Esto me parecio tonto, pero bueno. Al fin y al cabo, quien más queria esta experiencia fue él. Pero la disfrutamos los dos.

Tres chicos en el Sauna... y yo.

Ese fue un día muy especial. Sorprendentemente el sauna convencional esta vacio, y el de vapor fuera de servicio. Bien, me pongo miel cuando veo entrar a 3 chicos, parecen muy jovenes, el mayor debe tener apenas 18, los otros dos no parecen mayores que él. Entran hablando mucho y haciendo muchos aspavientos.

El más bajo me mira, ya que solo llevo puesto un boxer. Los tres van en pantaloneta y siguen comentando sobre la piscina, el calor y otras tonterias. De pronto el más pequeño que me he estado mirando me pregunta sobre lo que me estoy frotando en la piel.

"Que es eso?"..."Miel" respondo, "Quieren un poco?".
"Claro" dice, mientras cruza hasta donde estos. Tengo suficiente como para que todos nos pongamos varias veces. Sus amigos miran un tanto sorprendidos. El mayor parece estar sorprendido con mi actitud, el otro que es delgado parece no afectarle nada de lo que pasa.

Le ofrece la miel a sus amigos y al voltear me sorprende ver su reacción, decide quitarse la pantaloneta, dejando en evidencia su calzoncillo de algodón blanco. Bajo esta prenda se puede apreciar que tiene un buen pene, que complementa con una muy bonito y joven cuerpo, bastante formido para la edad que debe tener. Sus amigos también ven con gracia esta situación.

"Que haces?" le dice el mayor.
"Que, no ve al compa? esta en boxer, no creo que me digan nada a mi" responde.
Los tres me miran y luego desvian la mirada, el más delgado cruza y me devuelve la miel. Todos se han puesto miel y parecen disfrutar la situación.
"Viene mucho por aquí" me pregunta el Chaparo.
"Si, vivo cerca, vengo con mucha frecuencia"
"No hay mucha gente hoy, verdad?" pregunta de nuevo.
"No, siempre se llena mucho esto, pero hoy parece que no"
"Si tuvimos suerte" responde, mientras se esta frotando los brazos. Parece tener algun exceso de miel. Mira hacia la ventana y en un movimiento atrevido se mete la mano en su calzoncillo, frotando su miembro. Sus amigos lo miran, casi estupefactos.
El los mira y sonrie muy picaramente. Luego me mira, yo solo sonrio y le ofrezco más miel, mientras tomo un poco en mi mano.

Se levanta y toma la botellita, mientras yo froto la miel en ambas manos. El chico toma algo de miel, y se la pasa a sus amigos, cuando gira para verme, repito sobre mi pene el movimiento que hace un momento realizo sobre su pene. Mira hacia afuera y sin mucho apuro vuelve a frotar miel en su pene, pero esta vez mucho más dramático... casi como masturbandose. Sus amigos lo miran aún más pasmados.

"Que?" alegan, mirando a sus amigos "como si nunca lo hubieramos hecho?"
Me miran, sus caras revelan bastante sorpresa. Yo me froto aún el pene debajo de mi boxer. El Chaparro esta de pie en medio del sauna, frotandose con bastante evidencia.
Decide sentarse del lado que estoy yo, a un metro de distancia, pero inesperadamente baja su calzoncillo, dejando al descubierto su enorme pene totalmente erecto. Mientras sus amigos lo miran casi espantados.

Sin más me bajo el boxer y dejo en evidencia mi erección, mientras me masturbo suavemente. Miro la puerta, espero que no entre nadie, que jaleo se arma si nos ven en esto pienso. Los dos chicos se ponen de pie, parecen no saber que hacer y se acercan a la puerta, pero el chaparro los anima. "Maes, aprovechemos, nunca vamos ha poder hacer esto de nuevo... además, no es que no lo hayamos hecho antes, como en tu casa Luis, recuerdas?". El mayor mira al delgado, pero este decide sentarse mientras empieza a meter su mano en la pantaloneta. Por un largo momento, se queda parado viendo toda la escena, luego se sienta al lado del delgado.

Un momento después el delgado baja su pantaloneta a sus muslos y se soba su pene con pasión. El mayor a su lado le imita... y persivo que su temor era su pene, que aunque bonito y normal, es el más pequeño de los tres... cuatro, debo decir.

Los jadeos son bajos y cortados, forzados para no evienciar lo que hacemos en el sauna. Unos momentos después me estoy regando con fuerza. "uuuuuuyyyyyyy... " dice el chaparro en forma divertida, mientras se masturba con fuerza: "Popón lleno", agrega. El mayor se riega también con un jadeo cortado y un apretar de labios. Le sigue el delgado: "Ah, ah, ah" chorriando el semen directo al suelo. Todos miramos al chaparro que parece estar disfrutando de lo lindo, sus ojos cerrados y acariciandose el pecho con la otra mano. Cierra ambas piernas y las estira mucho, queda casi en perpendicular en la banca y el chorro le sale disparado, callendo por su vientre, un monton le queda en la punta del pene, mientras baja y sube su mano.

Todos empezamos a componernos, mientras miramos al chaparro sentarse con paciencia y sacudir su mano llena de semen. Luego con una sola mano, empieza a ponerse su calzoncillo. Paso de primero entre todos y abro la puerta para usar una de las dos duchas que estan a la salida. De inmediato el chaparro me sigue.

En la ducha me labo el pene con cuidado, sin embargo solo el chaparro esta frente a mi. Él hace lo mismo, solo que mucho más evidente que yo. Sus amigos salen del sauna, trayendo la pantaloneta olvidada y esperan por un turno en la ducha.

Después de eso, solo vi al mayor, Daniel se llama. Pero eso es parte de otra historia.

Cabina en el Puntarenas

El verano se acerca, y Memo me ha invitado a ir a pasar unos días en las cabinas que su familia tiene en Puntarenas. Nos vamos el jueves en la noche en bus, el viernes es feriado y así aprovechamos más el fin de semana. La cabina esta a unos 10 kms del Puerto, tiene 4 habitaciones con dos o tres camas en cada habitación, y una cama más en la estacia que es sala-comedor y cocina. Esta última la compartimos Memo, Lu - amiga de memo y compañera de trabajo mia - y una amiga de Lu, Kattia. Por suerte es matrimonial, pero apenas cabemos.

A la mañana siguiente nos levantamos primero, así que empezamos a hacer desayunos entre todos. Memo se encarga del pinto, yo con dos sartenes hago huevos fritos y unos revueltos. Lu esta batiendo para hacer unas arepas. Cuando el agua hierve, Kattia empieza a chorrear café. Mientros esto pasa, los que se van levantando se meten al baño y pronto están desayunando. Nosotros tomamos turno y tomamos el desayuno también. Somos como 10 adultos y 5 o 6 niños. Tan pronto se termina el desayuno, los papás de Memo deciden que vayamos al puerto, así que se suben todos al carro para irse. Nosotros decidimo ir en bus, junto con los novios de las hermanas de Memo.

Ya todos se han bañado y solo faltamos Memo y yo, pero todos parecen impacientes, por lo que sugiero a Memo que nos bañemos juntos, si no tiene problema. Sus hermanas deciden salir a tomar el bús y nosotros saldremos apenas estemos listos. Lu y Kattia esperan a que nos bañemos. Memo y yo nunca hemos estado desnudos juntos, pero nos tenemos suficiente confianza para bañarnos juntos sin mayores problemas. La ducha es bastante grande para dos hombres... entro y me desnudo, mientras él hace lo mismo. Entro rápidamente a la ducha y me mojo mientras el esta por entrar. La cortina se abre y entra, entonces tomo el jabón y me aparto del chorro para que tome su turno. Sin decir palabra se mete bajo el chorro y se va mojando, yo estoy de espaldas y decido voltearme quedando frente a él. Su cuerpo esta repleto de pecas y es muy blanco en contraste con el mio que es más bien moreno. Se voltea y me mira, un tanto sorprendido, así que le doy el jabón y empieza a restregarselo por el cuerpo. Instintivamente miro su pene, no es tan largo como el mio, pero si le dobla el grosor. Al ver lo que hago, mira mi pene el cual empieza a pararse, ante el morbo de que me miren desnudo, por lo que me giro y le pido espacio para echarme más agua, así que da un paso atrás para seguir con el jabón.

"No traje shampoo... tienes?" pregunto. "Toma ese, es para todo tipo de cabello" me responde, mientras señala un botellon de shampoo. Lo tomo y pongo un poco en mi cabello, mientra retrocedo para masajear el shampoo. Memo me imita, así que por un momento ambos estamos frotando nuestra cabeza frente a frente.

"Por que se te paro?" me pregunta. Miro mi pene, parcialmente erecto.
"Me pasa siempre que me miren, no importa quien sea" respondo.
"Te la vas ha sobar?" me pregunta sin mas.
"No, eso tardaría y Lu esta esperando que salgamos" respondo.
Lo veo reir y luego se mete bajo el chorro de agua, luego le insto a que me deje espacio para también quitarme la espuma de la cabeza. Así que entro bajo el chorro y empiezo a frotar mi cabeza, entonces siento como sus manos frotan mi pecho y mi espalda. "Que haces?" pregunto, "Ayudarte a quitarte el jabón, tranquilo, lo hago con mis hermanos... no te estreses" me increpa.

Cerramos el agua y rápidamente nos secamos y ponemos ropa limpia, salimos secandonos del baño y como siempre Lu hace una de sus preguntas indiscretas: "Quien la tiene más grande?", Memo se queda frío, pero yo contesto: "Yo más larga, el más ancha... por que cual quieres probar primero?"... todos reímos.

"No sé como dos hombres pueden compartir un baño", dice Kattia.
"Supongo que nunca han usado una ducha común en la U o en el Gimnasio!?" respondo.
"No creo que yo tampoco pueda hacer eso!" responde Lu.
"Sobon es como un hermano, como crees que no podamos compartir una ducha" dice Memo.
Todos nos encaminamos hacia la parada de buses para alcanzar a los demás.

Por la tarde nos metemos en la piscina, pero yo quiero meterme al mar, así que le pido a Memo que vayamos. Nadie más le apetece seguirnos, así que nos vamos solos. La playa es bastante grande y mucho más limpia de lo que esperaba. El acceso trasero de la casa a la playa tiene unos 3 metros con arbustos y algunos arboles y palmeras. Y el agua esta bastante limpia, así que incito a Memo a que entremos al agua y sin mucho esperar estamos con el agua al pecho. El agua esta muy agradable... flotamos y chapoteamos un rato y hacemos inmersiones cada tanto. Luego volvemos a flotar, cuando entonces Memo me hace una sugerencia.

"Quitemonos la pantaloneta."
"Como?" respondo, mientras miro hacia la playa. Hay algunas personas, pero ninguna cercana a nosotros, de hecho la más cercana debe estar a unos 800 metros.
"Mi cuñado y yo lo hacemos cuando venimos a meternos al mar" me dice.
"En serio", respondo lo suficientemente exitado para hacerlo.
"Y no les ha pasado nada?" vuelvo a cuestinar.
"No responde, es solo un juego y se siente muy bien!" me responde.
"Bueno", digo al tiempo que me sumerjo para quitarme la pantaloneta y el boxer que llevo puesto. Al salir veo que Memo ha hecho lo mismo.

Al emerger veo que tiene en su mano su pantaloneta y boxer, por lo que muestro también el mío. Sonrie y nos quedamos flotando un rato. El estar en el agua desnudo es muy exitante y agradable.

"Cuando empezastes a hacer esto?" Pregunto.
"Con mi cuñado, el me sugirio que lo hicieramos. Siempre que venimos lo hacemos."
"No pensé que harías estas cosas" le increpo.
"No se me hubiera ocurrido, tu sabes que me cuesta imaginar estas cosas"
Me rio un poco, mientras observo la playa, casi no hay gente, la que está se encuentra a una gran distancia. "Cual es la entrada a la cabina?" pregunta a Memo. "Debe estar por allá, por que?" responde mientras señala en diagonal a unos 700 metros de donde estamos.

"Salgamos ya", le digo. "Espera debo ponerme la panta" responde.
"No lo hagas!, salgamos así y corremos hasta los arbustos" le reto.
"Estas loco! nos pueden ver..." me increpa.
"No creo... no hay mucha gente y tu familia no sale a la playa, cierto?"
"Bueno, si... pero..." duda al responder. "Vamos, es solo un reto... sigueme!"
Un momento después estoy corriendo hacia la entrada trasera de la casa, con mi ropa en la mano. Miro atrás y Memo me sigue... desnudo igual que yo. Al llegar a los arbustos a unos 10 metros de la entrada trasera, giro hacia un arbusto y se tiro... Memo me sigue y cae a mi lado exhausto. Ambos estamos casi sin aire.

"Si se pudo" le digo, "No era tan dificil verdad". Asiente con su cabeza, "Estas loco! Lo sabes!", me lanza sin más. Mi miembro esta empezando a ponerse dura, pero al mirar de reojo veo que Memo esta flasido. Sin esperar empiezo a jalarmela suavemente.

"Que haces?" me pregunta. "Terminar lo que empezó cuando me duche, recurdas?" le devuelvo. "Aquí, y si nos encuentran?" responde. "No va ha pasar tranquilo".
Puedo escuchar como chapotean en la piscina y la puerta trasera esta cerrada, apenas la podemos ver detras de los arbustos, pero si se abre es posible que no nos vean.

Al ver mi decisión, decide seguirme. "Rayos". Le oigo decir, mientras veo que empieza a sobarsela. Mi pene esta bien parado y veo como se le va parando. Luego solo escucho el mar al fondo, y nuestros jadeos y respiraciones entrecortadas por el placer que estamos experimentando. El sol nos quema la piel y la arena se pega a nuestros cuerpos que sudan y se estremecen. Puedo sentir como estoy acercandome al final... siento como fluye el liquido seminal y unos segundos después me inclino hacia adelante para depositar mi carga en la arena.

"AAaagggggghhhhh" y mi semen sale disparado, dos, tres chorros quedan en la arena y rápidamente se convierten en lagrimas humedas de arena. Miro a Memo y lo intenso de su placer, se estremece con los ojos cerrados y suda copiosamente. Un momento después lo escucho: "AAAaaggghhhhh issshhhhhhh" y su semen sale disparado por el aire. Parte cae por su cadera, un poco más a su izquierda, veo las lagrimas de arena formados por su semen. Su cuerpo se tensa y luego se afloja. Abre sus ojos y me mira desnudo a su lado.

"Estas loco lo sabes!" me increpa. "Nunca hubiera pensado hacer esto"
"Lo disfrutastes al menos, cierto?" le devuelvo.
"Si, claro... ahora tendré que ver como convenzo a mi cuñado, a ver si podemos hacer algo así..." me dice mientras rie.
"Aunque puede ser por que siempre pasa enseñandome cintas porno" agrega.
"Y no se la soban viendo porno?" pregunto.
"No, como se te ocurre!, no creo que pueda hacer eso"
"Por que no? yo lo hago cuando veo porno con mi primo, y él también se la soba"
Me mira sorprendido, comprendiendo que esta práctica no me es extraña.
"Desde cuando y con quién te la has sobado?" pregunta.
"Desde el colegio... con compas, mis primos, hasta mi hermano..." respondo.

Nos ponemos la ropa y nos vamos mientra sonrie. Aunque no estoy seguro por que. Pero la verdad durante el día que nos quedo, busco el momento para repetir otro sobo compartido.

Vacaciones en la Playa! Por mi cuenta...

Cuando cumpli 24, decidi ir de vacaciones a la playa, así que averigüe sobre hoteles en diferentes playas. Añ final me decidi por ir a Manuel Antonio, pues había escuchado sobre una playa nudista muy visitada.

Inicie mis vacaciones un miércoles, para finalizarlas el dómingo. Cuando llegue al hotel, que estaba como a dos kilometros antes de la playa, si se iba uno por la carretera. Pero como 800 mts por una vereda perpendicular a la costa. Pregunte al acomodador de la playa nudista, mientras me llevo a la habitación.

"Si, si bajas por ahí y doblas a tu izquierda, pasas un estero y llegas a la playa. La marea debe estar baja para que entre, si sube te puedes quedar encerrado hasta que la marea vuelva a bajar" Eran las 3 de la tarde.
"Si bajo ahora, puedo al menos dar una vista a la playa" pregunte.
Mirando su reloj, el tipo responde "Creo que la marea baja a las 5, si hay suficiente luz puede entrar y ver... pero tenga cuidado, para que no lo asalten"
Vaya, pienso, eso no me gusta.
"La piscina es nudista después de las 9 pm, por si tiene el gusto" me comenta.
Eso suena bien... probaré luego.

Bien, decido ir al día siguiente a la playa... decido cambiarme y bajar a la playa, de paso puedo inspeccionar y conseguir algunas cosas que necesecito, y ver que otros entretenimientos hay en el lugar. Para la mañana siguiente he comprado algunas frutas, unas gaseosas y algunas galletas, para bajar a la playa y estar picando. Decido levantarme temprano y así tratar de pasar la mañana en la mencionada playa nudista.

En efecto, antes de las 6:30 de la mañana, tomo el desayuno y cargo un maletin. Llevo mi paño y bastante bronceador, además de un libro por si empiezo a aburrirme. Me visto con mis sandalias, una pantaloneta (sin nada más por debajo), una camiseta blanca y echo algo de dinero junto con una identificación. Así si me asaltan, no se llevarán mucho. Luego de 15 minutos estoy en la playa, la marea esta realmente baja y el sol apenas esta calentando, pero es bastante brillante ya. Giro y me encamino, es facil cruzar por lo bajo de la marea, pero me fijo bien en el estero, para poder imaginarme como cruzar si la marea sube mucho. Luego de unos 400 metros diviso la playa. Es de unos 500 metros me parece. Hay una depresión bastante pronunciada para entrar al mar, y unos 100 mts de playa con la marea baja. Supongo que con marea alta la playa debe ser de unos 50 metros o menos. Noto una pequeña corriente de agua fresca, apenas un hilo, debe haber agua fresca adentro, tal vez una naciente pienso.

Busco un lugar donde los árboles dejen pasar parte del sol, pero que no me queme mucho, casi en los ultimos 200 metros de playa encuentro la mejor sección de la playa. Como es tan temprano, aún no llega nadie, así que sin vacilación extiendo mi paño, me quito la ropa por completo, me cubro con bronceador y trato de acomodarme lo mejor que puedo, como no sé que me espera mejor me bronceo mientras puedo.

La sensación de estar desnudo al sol es muy agradable, así igual la poca briza que corre me hace sentir genial. Por un momento se me para y contemplo mi miembro rigido y enchido. "No amigo, aún no". Permanezco con la erección por casi 40 minutos sin apenas tocarme.

Por al menos 1 hora me bronceo dandome vuelta con regularidad, mientra vigilo a lo largo de la entrada a la playa, esperando que nada me pueda pasar. Para la media mañana estoy empapado en sudor, completamente desnudo, pero mi erección ya ha pasado. Bien pienso, o tal vez debría tenerla parada... bueno no importa.

Decido levantarme e ir al mar a refrescarme un poco, el camino se me hace largo hasta tocar el agua, pero es bastante exitante, sigo solo así que me tomo mi tiempo y juego un poco en el agua. La corriente no es muy fuerte para ese momento, pero para estar tan tranquilo me tomo el tiempo de notar que si sube la marea, sortear el estero puede ser peligroso o imposible. Después de unos 30 minutos, salgo del agua y me vuelvo a mi lugar a leer un rato. La erección regresa y me digo, bueno... por que no... me planto en la arena tibia y me masturbo, sin prisa, tomando el momento de regarme con fuerza... siento como me caliento y un momento después me riego sobre mi vientre con bastante fuerza... quedo exhausto, pero debo lavarme.

Cuando buscaba el lugar, note un sendero, más allá también he visto un hilo de agua que baja, es fresca... así que decido aventurarme y encontrar la naciente o fuente del agua que llega a la playa. Me pongo de pie y me debato entre ir desnudo o ponerme la pantaloneta. El semen me corre desde el vientre hacia abajo. DESNUDO será, pienso y me pongo en camino.

El sendero esta bien marcado y tiene piedras en algunas parte, encuentro un pequeño arroyo y lo sigo, lavandome un poco el vientre. "Espero que no sea alguna casa con una familia o algo, por que va ha ser muy vergonsozo." Luego de unos 200 metros adentrandome en el bosque encuentro un tubo que sale de una pared de roca. Y una especie de gradas enorme. Es de donde procede el agua. Me baño con agua limpia quitandome la arena y limpiandome a la vez. Debieron ponerlo aca por alguien, me digo. Luego vuelvo de nuevo a la playa, para acostarme a dormir un rato, acostado boca abajo a la sombra.

Al despertar me sorprendo, puedo ver varias personas en la playa, alrededor mío a unos 5 a 10 metros, hombres solitarios en la playa, pero son pocos unos 6 cuando mucho. El más cercano parece un joven de unos 17, muy moreno, delgado y alto. Todos están desnudos tomando el sol o a la sombra. Decido volverme y leer mi libro, por lo que acomodo la arena para formar una almohada y leer mejor. Realmente no pasa nada y tan de pronto como apecieron, empiezan a marcharse. Al final solo quedamos yo y el chico que esta a un par de metros de mi. Adelantado menos de 40 centrimetros, por lo que si decide verme, tendría que voltear un poco hacia su derecha.

Cuando por un momento bajo el libro, noto que el chico esta tratando de exitarse. Se toca su pene disimulado, pero es evidente que esta tramando algo. Bajo el libro y decido imitarlo, pero más descaradamente... me la agarro y la jalo lentamente. Al mirar lentamente por la playa detiene un poco la vista hacia la derecha. Seguro me mira, apenas con el rabo del ojo. Vuelve a mirar por toda la playa y me mira directamente. No me detengo, pero no lo miro directamente todavia, estoy viendo mi pene erecto... pero no quita su mirada, así que sin más lo vuelvo a ver.



El chico se gira y mira a lo largo de la playa, para luego levantarse mientras toma el paño. "Diablos, la cague" pienso, pero se gira y se acerca a mí. Acomoda su paño a unos centimetros de mi y acomoda la arena, tal y como lo hice hace un rato, para quedar apoyado.
"No eres de acá, estas de vacaciones" me pregunta.
"Si, por unos días" respondo, mientras me la jalo suavemente.
"Vienes buscando sexo?" suelta la pregunta sin mayor problema.
"No creo... al menos no de momento" respondo... me habré equivocado al decir esto!
El chico sonrie mientras se acomoda a mi lado, para luego empezar a jalar su pene suavemente, yo lo miro, mientras el mira hacia la playa. Pero luego voltea.
"Si me la sobas a mí, yo te la sobo a tí".
Diablos pienso, miro a todas partes... no hay nadie. Rayos, pienso.
"Bueno, pero no me vas ha dejar botado, después de que termines, cierto!?" pregunto como un niño que no quieren que le gasten una fea broma.
Sonriendo me mira y dice "No, te aseguro que no"
Sin pensarmelo mucho, cambio de pocisión y me coloco de rodillas a su lado, tomo su pene caliente y empiezo suavemente a subir y bajar. Sorprendentemente el tacto no es desagradable, es casi como el tacto de mi propio pene. Escucho como suelta un soplido y hace su cabeza hacia atras. Su cuerpo joven es lampiño y tiene un bronceado bastante parejo, con mi mano libre empiezo a acariciarle el pecho y bajo hasta el estomago. Esto parece gustarlo pues se estremes, mientras yo voy aumentando el movimiento sobre su pene. Los jadeos empieazan a volverse más seguidos y su respiración aumenta, abre sus ojos y mira como muevo mi mano sobre su pene mientras acaricio hasta llegar hasta su pierna. Su rostro revela el placer que parece estar experimentando. Su climax se acerca y en un acto reflejo su mano derecha sostiene la mía tratando de deternerla... pero con mi izquieda la retiro, mientras el primer chorro de semen sale disparado; un poco cae a la arena, formando una bolita mojada, otro chorro cae por su pecho, nuevos chorros terminan de bañar su pecho y abdomen.

Abre sus ojos y mira, mientras suavemente muevo mi mano arriba y abajo suavemente. Satisfecho y con una sonrisa me mira, mientras trato de sacudir parte del semen que queda en mi mano. Me acomodo en mi lugar y trato de pasar mi mano por la arena para quitarme la resina que recién se adhirio. "Dame un toque" escucho que me dice y pienso "Rayos, ya mame, ahora me toca sobarmela solo!".

Empiezo a masturbarme suavemente, pero lo veo girar y tomar la pocisión que recien deje. Suelto mi pene al momento que él lo toma y empieza a jalarlo suavemente. Tal como hice antes me acaricia, pero las piernas. Mientras va aumentando la intensidad de sus movimientos de mano. Ciento muy rico, y mi pene se calienta cada vez más, con cada cambio de velocidad puedo estar seguro de que pronto me voy a regar... pero que siga todo lo que quiera... "Así", le digo "un poquito más rápido. Ahí."... puedo sentir como se acerca el momento y le indico "más rápido, no te detengas" "sigue, sigue"... "Aaaaaggggghhhhh" y siento como el liquido me sale disparado como quemandome... me cae por el pecho y el abdomen, dos, tres chorros... y siento como la velocidad va decallendo, pero no se detiene... lo miro y veo como mira mi pene, casi como hipnotizado. "Que rico!" le digo, y suelta mi pene. "Vamos a labarnos" me dice.

Pero notamos como frente a nosotros estan pasando unos chicos, seguramente han visto todo, pero siguen hacia el final de la playa. "Esos seguro si van ha tener sexo" me dice, y reimos.

"Tienes novia o algo?" pregunto. "Si en Parrita" me responde.
Seguimos adentrandonos en el bosque hacia el tubo de agua fresca, llevando nuestras cosas. "Se ve que tu eres pura vida" me dice. "Gracias, tu también eres tuanis" respondo.

Luego de un poco de agua, veo como se pone su pantaloneta y se va.
"Nos vemos por ahí" me dice.
"Claro, eso espero", sin embargo no lo vi más en los siguientes días.
Sin embargo, nunca olvidaré el breve momento de placer compartido que tuvimos ese chico y yo.

Una noche en Cuyucu...

El Bar Cuyuco quedaba 200 mts al sur del INS, a su lado hay otro bar Cayuco; en ambos bares se exiben peliculas porno y se pagan unos ¢2,000 con derecho a una cerveza o bebida.

Mi primo y yo hemos ido en varias ocasiones y hemos pasado situaciones muy sorprendentes. Ese día estuvimos tomando temprano y hemos llegado al bar como a las 8 pm. Este bar cierra al ser las 12, por lo que queda al menos un par de peliculas antes de que el bar cierre. Yo ese día ando demasiado templado, y nomás pensar en entrar ya la tengo bastate dura.

De este modo, a los 15 minutos de entrar, me toca ir al orinal... y es una verdadera tortura ir a orinar cuando tienes una erección... especialmente si la has tenido por 30 minutos ya. Después de un par de minutos parado contra la pared concentrandome - el orinal es de los que tenian los bares viejos, una sola pileta comun de unos 2.5 metros - sigo sin que salgo ni un chorro. Un par de chavalos han entrado y salido y sigo con el garrote bien parado y nada que salen miaos. Alguno de los chavalos me han mirado el pene, pero ninguno ha expresado nada, para cuando me quedo solo me relajo y por fin el preciado chorro sale, no sin antes dejarme un verdadero ardor mientras va saliendo. Por fin termino y me la empiezo a sacudir... han pasado dos minutos más y nadie a entrado al baño, por lo que empiezo a masturbarme, siento rico y la tengo bien, pero bien, dura... la puerta suena y entra un chavalo, así que la sostengo como tratando de orinar.

El tipo sale, pero entran dos más. Me mirán y me ven el pene todo parado, pero salen cuando terminan de desaguar. Empiezo de nuevo, y entran dos chavalos más. "Demonios" pienso, pero decido seguir dandole al garrote. El tipo a mi lado se percata y me dice: "Se la esta sobando?". "Diay si, no ve como estoy?" respondo. Tiene el pene todo parado y me lo muestra. "Si, aquí la vara es así" agrega mientras termina de orinar y luego sale.


A pesar de mis esfuerzos, no logro alcanzar el climax. Salgo y me siento de nuevo junto a mi primo. Tenemos una mesa pegada a la pared y ya tengo otra birra esperando por mi. Ya me he sacado las faldas, así que disimuladamente me sigo sobando la picha por debajo de la camisa, cauteloso de que nadie más se de cuenta. Mi primo me dice que también esta fatal de la templazón. Sigo dandole durante unos 40 minutos, pero cada vez que siento que me vengo, algo pasa y pierdo la inspiración, así que decido ir al baño y meterla en el labatorio bajo el agua fría. El labatorio esta en un esquina del orinal y resulta bastante privado. Mientras estoy en esto entra un mae al orinal, espero que no me cause problemas, pero se queda mirando lo que hago mientras el está en el orinal. Noto su insistencia en mirarme y que ya debia de haber terminado de miar, así que me doy vuelta y con el pene de fuera me voy a su lado.

"Diay que estaba haciendo" me dice.
"Tratando de bajarla, estoy muy templado" respondo.
"Ya se la sobo?" pregunta de nuevo.
"Si, he estado sobandomela mientras veo la pelicula, pero nada"
Sorpresivamente me toma el pene y me masturba mientras el también se masturba... suena la puerta y el tipo me suelta.
Dos tipos entran y orinan y vuelven a salir, nosotros nos quedamos viendo hacia la pared. Ni siquiera respiramos y esperamos que salgan. Cerrada la puerta tras ellos, el chavalo retoma la faena, esta vez como con más rápidez... y rápidamente me estoy regando, el semen le queda por toda la mano, mientras él trata de regarse.
Me termino de sacudir y limpiar la picha, pero entran otros dos maes. Así que me dirigo al labatorio. El chavalo con una mano se guarda el pene y se trata de cerrar el pantalón, siguiendome al labatorio. Ambos compartimos el labatorio y salimos sin decir palabra.

Años después vi de nuevo al chavalo, era jefe de una amiga, casado de hacia ya varios años. Estoy seguro que me reconocio al momento, pero nunca me dijo nada.

Siempre pienso desde entonces, que de alguna manera a los hombres nos gusta que otro mae nos la sobe, solo por el placer de saber que es.

Estudiando en casa de Tavo...

He quedado hoy con Tavo de llegar a estudiar a su casa, las pruebas del cole están cerca y no podemos perder puntos, así que paso a casa a cambiarme el uniforme y decirle a mi madre que ire a estudiar con él.

Son como la una de la tarde y empezamos a estudiar, la madre de Tavo nos hace unos sandwichs y nos deja fresco, "Coman algo, voy a salir y vengo como a las 6". Decidimos apurar la merienda, pero Tavo parece esperar a que su madre se vaya. Unos minutos después me confiesa: "Mi primo me presto una pelicula, veamosla primero".
"Que no vamos a estudiar" pregunto.
"Ahorita, seguro te va ha interesar verla"
Trae el caseete (VHS) y lo pone, es cuando me doy cuenta que es porno.
Lo miro y parece satisfecho de ver la pelí. Yo me exito muy rápido y como acto reflejo bajo mi mano hacía mi pene. Él lo nota y me dice "Te las ha sobar ya?"
"Si, por que no, o que vamos a hacer... verla nada más?" Ríe y se agarra la picha.
Yo me toco por encima, pero Tavo se pone de pie y de un tirón, se baja pantalón y calconillos.
Por un momento lo miro... "Que?" me dice. Pues bien... por que no.
Lo imito y rápidamente estamos sobandosnola... yo me tomo mi rato... pero estamos muy templados... por lo que me riego en los primeros 5 minutos. "aaaaggggghhhhh, que rico" y el chorro sale aventado y pega en mi muslo. Tavo dura un poco más, pero se termina regando "Aaaayyyyy" y el semen sale por el aire para caer en el suelo, un poco cae sobre sus muslos, se ha sacado un monton de leche. Aún con los pantalones en los tobillos, voy al baño y traigo higienico, para limpiarnos... pero nos quedamos en pelotas viendo más de la peli y juguetiando con nuestros penes.



Al cabo de unos 15 minutos, estamos de nuevo en plena faena... Tavo se masturba con más ganas y yo siento me se me ha puesto más dura... podemos oir nuestro jadeos y respiraciones agitadas, creo que esto nos pone más templados y pronto estamos acabando de nuevo... pas, pas... chorros de leche de nuevo... esta vez parte de mi semen cae cerca de la mesa del televisor... pero la de Tavo cae en la pantalla... reimos y empezamos a limpiarnos, para luego subir nuestros pantalones y limpiar los reguerillos de semen.

Esta es la mejor estudiada que tuvimos, pues liberamos nuetras tensiones justo antes de empezar.

Volando papelotes...

Cuando tenía 13, aprendi a hacer papelotes (cometas) e iba con frecuencia a una plaza vecina a volarlos junto con mi hermano, mis primos o algún vecino del barrio. Solía hacer varios... hasta 6 u 8 con diferentes colores y todos ibamos a volarlos juntos. En ocasiones solo ibamos dos o tres... a veces todo un grupo.

Esa tarde hemos todos hemos ido, pero quedamos solos uno de mis primos de 12 años y yo. Hemos estado volando la cometa, pero el viento deja de soplar y pronto empiezan a bajar, por lo que ni modo... dejamos el asunto y empezamos a recoger nuestro papelotes.

Cerca esta un río y casi todas las margenes del río son bastante boscosas, así que sin mayores conflictos le lanzo un pregunta a mi primo "Que? vamos a sobarnosla?". Ya me he masturbado frente a mi primo viendo porno, pero a él no le sale nada todavía. Sonrie y agrega: "Si, vamos."

Tomamos un sendero que baja cerca del río, buscamos un claro y ponemos todo en el suelo. Mi primo me mira, esperando mi primer movimiento. Así que decido quitarme la ropa... rápidamente quedo desnudo y uso mi camiseta como paño para sentarme. Mi primo me mira y ríe. Entonces empieza a desnudarse.



Yo soy moreno, pero mi primo es más bien machillo, se desnuda y muestra un pene bastante grande para su edad. Mientras yo estoy sentado masturbandome el se queda de pie. Tiene el pene bien parado y al ver que estoy disfrutando, se masturba con mayor fuerza. En su cuerpo apenas está empezando a crecer los vellos que marcan su pubertad.



En un momento estoy sintiendo que me riego, me hago hacia atrás y el semen cae por sobre mi pecho y estomago..."YYyyyyyy" oigo decir a mi primo. Entonces toma su pene con ambas manos y se masturba con más intensidad "Así es mejor, se siente más rico"... se esfuerza pero dudo que pueda regarse, creo que aún no se puede sacar nada... aún no ha madurado. Me limpio con algunas hojas que encuentro cerca, y procuro quedar limpio. Escucho los jadeos de mi primo y un ruido de placer "Aaaaagggghhhhhhh...." Un gran chorro de semen sale de pene... otro y otro más, llegando bastante lejos y bañando las hojas de las plantas cercanas...

Toma unas hojas y se empieza a limpiar, se ríe satisfecho... yo también rió. Antes me había visto sobarmela y veía como me regaba, pero no se sacaba nada. Hoy esta satisfecho por que se ha vuelto más hombre y no es el último sobo que compartiremos.

Un día de sobos...

Mi primo y yo hemos compartido muchos sobos, por lo que a veces lo llamo y le pido que vaya para que veamos porno, este sábado promete llegar y ayudarme con unos trabajos en casa, así se queda a dormir y trabajamos en mi casa al día siguiente.

En mi casa solo tengo una cama, por suerte matrimonial, la cual debemos compartir. Logicamente nos tomamos una birras, hablamos paja, nos ponemos al día en nuestras relaciones sexuales y nos relajamos. Antes de acostarnos, decido poner una porno que he conseguido. Nos acostamos en la cama a verla. Pero en solo minutos yo ya estoy desnudo sobandomela. Mi primo se queda en boxer y conserva las medias.

Decido entonces usar crema para facilitarme el contacto con mi pene y a la vez, prolongar el sobo. A la mitad de la película me libero el primer semen... aaaggghhhh... que rico... mi primo me mira, pero extrañamente no se la soba. Sigo acariciandome el miembro mientras vemos la pelicula... cuando la pelicula esta por terminar, mi primo se quita su boxer y puedo ver su enorme pene todo parado... se empieza a masturbar y yo lo imito... unos momentos después ambos estamos regandonos de una manera excesiva.



Nos limpiamos y dormimos, desnudos. Cada uno en su rincón. A la mañana siguiente empiezan las tareas... antes desayunamos y nos ponemos las pilas, no solo debo limpiar mi casa, mi primo me ayuda a acomodar varias cosas que debo sacar el martes que pasa la basura. Ambos estamos en boxer, pero yo normalmente acostumbro andar en pelotas en mi casa, así que en algún momento me desnudo y sigo como si nada. Mi primo no se inmuta, ya me ha visto de sobra desnudo o en pantaloneta de baño... no pasa nada. Antes del medio día estamos de nuevo viendo porno... así que sin esperar me vuelvo a regar con todas mis ganas, mi primo solo me ve... sin decir nada.

Me ducho y preparamos algo para almorzar, sigo desnudo así que antes de almorzar me coloco una servilleta sobre la pelbis, solo para evitar contrariar en algo a mi primo, pero nada pasa. Hablamos paja... compartimos algunos puntos de vista y terminamos tomando otra birra. Lo llevo a la compu y le muestro algunas peliculas que he bajado... mientras las estamos viendo, yo me sigo masturbando y rápidamente me estoy regando de nuevo, trato de que mi primo no lo note, pero me inclino hacia adelante mientra me riego... dificilmente paso inhadvertido...

Mi primo parece no inmutarse, pero no lo he visto sobarsela con los tres sobos que ya me he sacado... supongo que ya no le interesa esta actividad... pero yo sigo siendo un sobón y no pienso dejar de hacerlo. Durante la segunda película, mientras se ve una verdadera orgia de penes, mamadas, culiadas y sobadas... me vuelvo a regar... esta vez ya me ha costado mucho más, estoy todo sudado y lo que me he sacado es solamente un poquito de agua... pero el orgasmo ha sido genial.

Decidimos ver otra porno que tengo, esta vez en la tele... son puras orgías de hasta 5 maes cogiendose a una vieja. Esas son las pelis que más me gustan, estoy acostado en el sillón grande, mi primo en el otro sillón y empiezo a sobarmela sin prisas... miro a mi primo y lo veo sacarse quitarse el boxer, para empezar a masturbarse.
Genial, pienso, aún esta dispuesto a compartir estas actividades conmigo.

En la escena en que todos los maes se están regando mi primo tira toda su carga, su pecho esta completamente lleno de semen... chorros y chorros de semen, pero a mi me esta costando... jadeo y me estremezco... y oigo a mi primo... "vamos, papi, tu puedes" puedo sentir su mano tocando mi pierna, insitandome... exitandome... vamos saquese la lechita... Es muy intenso esta situación y con un gran espasmo me riego sobre mi pecho... más semen que la última vez... justo cuando ya esta oscureciendo y el día ya se ha ido...

Quedo todo extenuado y es entonces cuando mi primo pregunta.
"Como haces para sacarte tanta leche?"
"No sé, estaba muy templado, para eso te llame para que vieramos porno"
"Yo sé, pero no podría sacarme tantos sobos en un solo día, que no te la sobas nunca"
"Si lo hago a diario, bueno casí a diario, pero he estado ocupado y muy exitado estos últimos días"
"Ya quisiera poder sobarmela como usted. Te la sobastes todo el día y mira yo, solo un sobo en todo el día"
"Dichoso que te puedes contener, yo con 24 y no puedo... aunque tenga con quien culiar"
"No me contengo... pero a veces no tengo tiempo tampoco"
"Bueno, puedes venir cuando quieras... y te voy a seguir consiguiendo peliculas"

Ese fin de semana tuve mi record de sobos frente a otro colega... que espero todavía llegar a repetir algún día de estos.

El Mae del Chat

Ayer me paso algo muy curioso, estaba chateando con un mae que no conocia personalmente, solo lo habia tratado por chat.

Resulta ser que hablamos en la tarde y en cuestion de segundos nos pusimos de acuerdo para vernos ahi en San Pedro, el mae llego y se subio a mi carro y nos parqueamos en una calle un poco sola pero siempre pasaban uno que otro carro.

Para no cansarlos con el cuento, tuve una de las mejores experiencia de masturbacion de mi vida... el mae se saco su miembro que era bastante grande y luego me saco el mio y comenzo a masturbarme, se los juro fue genial jamas habia sentido tan rico y la emoción de que alguien nos viera era indescriptible, luego yo me anime y lo comenze a masturbar a él y la verdad era muy placentero. Él jadeaba de una manera que me exitaba aún más y movía sus manos de una manera increíble, estuve a punto de arriesgarme y metermela en la boca para que de verdad sintiera el placer... pero no me anime, aunque se que él lo esperaba. La verdad me exito mucho vernos semi desnudos en mi carro y disfrutando de un buen sobo.

Luego nos regamos y mi mano quedo llena de su semen, al igual que la de él del mío, ya que me riego demasiado, entonces le llego hasta la cara...

Luego lo fui a dejar a su trabajo y yo segui mi camino esperando que se repita un dia de estos.

Espero que les guste mi primer post.

Saludos. El curioso

Los Tres Troyanos

Hace algunos años, existía un famoso Gimnasio conocido como Troyanos. Con 20 años decidí que debia entrar a uno y escogí este que parecia muy serio. Salia del trabajo a las 5 pm, así que tipo 5:30 pm estaba ya en las instalaciones. Los primeros días fueron una tortura por lo intenso de los ejercicios y el hecho de que los loquers estaban siempre ocupados, pero al final me las arregle para encontrar espacio. El sauna era muy pequeño con campo apenas para tres o cuatro tipo... todos de pie y las duchas... bueno eran abiertas... una sola habitación con 6 u 8 regaderas y las toallas había que colgarlas cerca de la puerta en la entrada, o sea, debias caminar un par de metros en pelotas y a la vista de todos para poder ducharse.

Para el primer día no me anime a entrar a las duchas, ya habían como 3 tipos duchandose y mi pudor (increiblemente) no me lo permitio. Pero estaba decidido a que no podía esperar a llegar a casa a ducharme y prefería salir ya bañadito. Yo debía irme en bus a casa y me era bastante incomoda la situación. Así que ni modo, entre en las ducha y nada paso. Otros tipos duchandose pero nada de que preocuparse... "Bien, resuelto no pasa nada" me dije para mi.

A la primera semana de ejercicios ya me era común los horarios de los demás y los tiempos en que todos entraban a ducharse, cambiarse o al sauna, al cual no había entrado por lo reducido del espacio.

Ese día completo la rutina muy contento de ver mis progresos... ya va llegando el turno de salir y bañarme, pero hoy las rutinas han sido matisadas por un par de chavales, de unos 19 años, que han estado conversando y vacilandose toda la sesión. Definitivamente primera vez supongo, pero tienen muy buenos cuerpos... se ve que se han estado cuidando. Me apresto a ir a los loquers y sacar mi paño y dejar mis cosas. Me quedo desnudo y me amarro el paño a la cintura, justo en el momento que los veo entrar, ya se han quitado la camiseta y están quitandose las tenis. Tomo mi Shampoo y jabón, y me meto al cuarto de las duchas, mientras los oigo conversar...

"Mae viste las duchas, son comunes... la vara es en pelotas" dice uno.
"Diay si, no se acuerda que las vimos la vez pasada" responde el otro.
"Que hacemos?" pregunta el primero.
"Si quiere no se baña, mae, deporsi apestas a zorro..." rien a carcajadas...
"No, no... playo... es que a usted se le para" responde.
Aún puedo ir que hablan pero estoy en la ducha y no distingo lo que hacen, pero decido tomarme un poco de tiempo echandome agua... saben que estoy adentro así que supongo que no entrarán todavia. Sin embargo, sin mayor demora entran en las duchas, no llevan sus paños atados a la cintura como hice yo... van desnudos con su hombría colgando... y son bastante grandes...
Juegan de manos aunque están desnudos, dandose golpes y puñetazos... de reojo veo que uno se esta exitando... o al menos eso parece. Yo he empezado a lavar mi cabello, así que uso esto de escusa para tomar tiempo, me ha visto de reojo y se dicen algunas cosas que no logro escuchar.
Puedo ver de reojo como usan el jabón restregando sus cuerpos, pero para mi sorpresa y agrado... veo que se toman su tiempo al llegar a la pelvis. Uno parece ya estarse masturbando de lado mientras mira la puerta presto a ver si entra alguien más. Esto basta para exitarme lo suficiente, así que me vuelvo y al ver el cuadro me empiezo a masturbar... por un momento se han volteado como asustados, pero al ver mi actitud, ambos parecen disfrutar el morbo, así que giran de lado de modo que todos podamos ver como nos masturbamos...

Cierro un poco mi ducha y doy rienda suelta al acto, de modo que los dos chicos parecen animarse y con mayor esfuerzo arremeten contra su miembro totalmente erecto. El jabón ayuda a frotar, en mi caso es el shampoo que me ayuda... nuestros jadeos son apagados y silenciosos, no podemos hacer mucho ruido, cualquier puede entrar en esos momentos... puedo ver como uno de ellos está por venirse, se arquea y sujeta con fuerza su miembro mientras su semen cae al suelo... uno, dos, tres chorros completos... debo apurarme... así que aprieto y tiro con mayor fuerza... puedo sentir como estoy alcanzando el orgazmo, mi pene esta muy caliente y puedo sentir como corre ya el semen buscando una salida...

Me riego con fuerza, soltando un chorro y luego otro, miro al otro chico y justo en ese momento se riega, pero apunta su pene hacia arriba por lo que el chorro sale volando por el aire... dos, tres, cuatro chorros más le siguen... este si lo disfruto en serío...

Sonreimos y seguimos con la ducha, necesitamos un poco más de jabón ahora... justo en ese momento oimos voces y dos tipos entran en el cuarto de duchas. Llevan sus paños en la cintura, justo como entre hace unos minutos. Un par de minutos antes y seguramente hubiera sido todo un enrredo por lo que haciamos.

Al salir de las duchas me visto, mientra los dos chicos están en la banca frente a mi. Una vez que nos ponemos el calzoncillo uno saluda... "Soy Adrían", "Yo Memo" dice el segundo, "yo soy Sobón, mucho gusto". Con esto los tres sabemos que esta experiencia se queda entres nosotros y que no podemos compartirla con nadie más en el Gym.

Celebrando mi cumpleaños!

Nunca he considerado celebrar mi cumpleaños, pero con 24 y viviendo solo me cuestiono hacer unos tragos en mi casa, con mis amigos más cercanos.

Mi primo tiene mi edad, igual Allan, Marco tiene 26, Tavo 25. Compramos una birras y decidimos ver peliculas y hablar paja. Pero para mi sorpresa los cabrones han traido unas pornos y deciden ponerlas. Vacilamos y decimos sendas barbaridades de ver los culos y las tetas... y ver como se van culiando a las chavalas de la pelicula. La primera acaba rápido, pero la segunda parece más extensa. En el primer cuadro aparecen dos tipos tomando cerveza y viendo una porno, para luego empezar a sobarsela. Por un momento todos guardamos silencio, la escena es demasiado parecido a la realidad. Mi primo y yo ya hemos hecho eso, pero no con todos nuestros amigos. Al momento aparecen en escena una chica acompañada por dos tipos. Pronto empieza a mamar a los primeros mientras los otros se masturban. En mi sillón estamos sentados Tavo, mi primo y yo, en los dos sillones individuales están Marco y Allan.

"Yo no sé ustedes, pero yo quiero sobarmela como están haciendo esos maes" dice mi primo.
"No sé" respondo "No creo que sea una actividad que podamos hacer en este grupo" respondo.
El silencio es total, hasta que... "Es tu casa, puedes hacer lo que quieras" responde Tavo. Ya hace muchos años nos habiamos masturbado juntos... pero fue hace años.
"Bueno, no es agradable si no estamos todos dispuestos" Respondo.
Un segundo después, sin considerar lo que hago, me abro el pantalon y empiezo a masturbarme. Todos parecen ignorar mi acción, aunque parece que están concientes de lo que pasa.
Luego de un momento, mi primo me imita y al otro lado, Tavo empieza a abrir su pantalon. Allan y Marco nos miran, se vuelven a ver y sin más se unen al grupo. Vaya no esperaba esto, tenemos mucho en común pero no espero ver a todo el grupo masturbandose.

Poco a poco vamos entrando en calor, se abren las camisas y al menos mi primo y yo quedamos desnudos. Con los pantalones y boxer en los tobillos y sin camisa. Tavo tiene su camisa abierta y sus pantalones en el suelo. Todos parecemos estar disfrutando este intenso momento, mientras miramos la pelicula... el primero en venirse es mi primo, luego Tavo. Se escuchan sus intensos quejidos al estar experimentando su orgasmo. Apuro la faena y escucho a Marco sucumbir con su orgasmo, regandose fuertemente sobre la mesa de centro, por suerte es de madera, espero que no deje mancha. Miro a Allan que esta en trance con la pantalla, pero lo veo cerrar sus ojos mientras eyacula sosteniendo el pene para que su semen quede en su mano. Bien, mi turno, puedo sentir que estoy apunto y me apuro... mi semen choca en mi pecho y quedo todo bañado.

Todos me miran sorprendidos, mi primo ha ido a traer las servilletas y todos empezamos a limpiarnos, la película aún suena con fuerza con los jadeos y gritos de los actores.

Al hacer el recuento me doy cuenta que si bien me he masturbado junto a todos ellos, nunca lo había hecho con todos al mismo tiempo. Pero espero que eso no empañe nuestra amistad.

"Debemos hacer esto otro día, pero que sea pronto" dice Tavo. "En mi casa con la doña no puedo ver porno"
"Si, a mi me pasa igual" comenta Marco. "Tenemos que vernos más seguido".
Genial pienso, ahora si van ha ser noches de tragos y sobos...

Nadando desnudo y luego....

En el club social al que voy, la piscina la cierran a las 7 pm, hora en que apagan las luces y queda a oscuras, pero el portón lo dejan abierto. Así que muchas veces me he metido a bañarme un ratito... pero mi morbo no me deja un minuto. De este modo apenas quedo solo en la piscina, decido quitarme la pantaloneta y nadar desnudo, debo estar atento pues si alguien lo nota me pueden sacar...

Así que durante un momento estoy nadando desnudo en la piscina. Pero no logro una erección, supongo que por el frío. Justo cuando decido salir un chico ingresa a la piscina y decide meterse, trato de alejarme y espero que no note que estoy desnudo, y busco el lugar donde deje mi pantaloneta a unos metros de mi. Decido flotar mientras me acerco a la orilla, el chico pasa cerca de mi, pero sigue su camino... alcanzo la pantaloneta y la sumerjo en el agua, esperando el momento de poderme poner la pantaloneta. Espero no vengan a sacarno o será todo una pena para mi.

De regreso por la piscina el chico, se detiene cerca de mi; saluda con un gesto de cabeza, yo hago lo mismo... mientras sostengo la pantaloneta en mi pelvis. Se acerca y se sostiene del borde de la piscina.

"Eres de por acá" pregunta.
"Si, cerca" Me pongo algo nervioso por la situación.
"Vine antes de que cerraran la piscina, pero ya habían apagado las luces... espero no me saquen todavía" agrego.
"Bueno, te sacan si nadas desnudo"
"Que?!" No puedo creerlo... no pudo notarlo... o sí.
"Se que no tienes puesta la pantaloneta, la vi en el borde de la piscina y la tomaste cuando entre al agua" me dice.
Debo estar algo desconcertado, miro a todos lados, ve personas pasar, pero nadie viene hacia la piscina.
"Además, pude verte debajo del agua... y parecias desnudo"
"De acuerdo... lo estoy, pero nunca hay nadie..." le respondo.
"Te he visto hacerlo antes... pero nunca me anime a hacerlo yo mismo" me dice.
"Yo no recuerdo haberlo visto" respondo "Y no te animas hoy?"
Se gira y mira alrededor, no se ve nadie... "si, por que no"
Sonrio y dejo mi pantaloneta de nuevo en el borde, el chico hace lo mismo. Durante un rato nadamos y flotamos un poco, pero el compartir esta experiencia hace que se me pare, así que trato de que él no lo note, debe tener unos 22 como yo y es bastante delgado, pero con brazos y un pecho bastante fuerte.
Me acerco a la orilla para tomar mi pantaloneta, y considero en salir de ahí. El chico se acerca "Ya te vas" pregunta, "Ya casi" respondo.
Me quedo en el borde pegado a la pared, dentro de la piscina. La tengo bastante dura por lo que decido suavemente sobarmela, el chico mira por entre el agua y nota lo que pasa, por lo que me mira... "Vas a hacer eso aquí?", "Si, si puedo" respondo.
Mira a todos lados, no se ve un alma... asi que me imita, se pega a la pared y empieza a masturbarse, el agua esta fría, pero mi erección esta caliente, por el agua puedo ver que el chico se esta exitando, se le pone dura... el agua retarda lo que estamos tratando de lograr, "No se ve nadie" le digo, con un movimiento rápido subo mis brazos y salgo de la piscina, quedandome sentado en el borde. El chico mira a todos lados y me sigue... sin pensarlo mucho me acuesto en el borde y sigo masturbandome, si nos pescan se va ha poner horrible.

Ambos jadeamos y nos agitamos... puedo sentir el calor de mi cuerpo y el extasis que esta por llegar. El chico se agita y deja salir su carga, le baña el pecho y pega en su cara... justo en ese momento me riego... mi pecho queda igualmente lleno de semen, siento el calor del preciado liquido bañando todo mi pecho. Nos miramos y reimos, luego nos incorporamos y entramos de nuevo a la piscina. Miramos a todos lados, no hay nadie... nadie se dio cuenta. Nos lavamos y ponemos nuestras pantalonetas para ir al sauna. Hablamos un poco y nos vimos un par de veces más, pero no repetimos esa hazaña.

Aunque creo que esta situación fue bastante placentera como para no repetirla con algun otro amigo.

Competencias en el Cole!

Desde que nos la sobamos en grupo en el baño, las cosas se han puesto algo abiertas para el grupo, ya somos 8 los que sabemos del asunto, pero no queremos que el grupo sea más grande... y para peores uno de los más templones no quiere esperar a la próxima clase de fisica.

Hoy hemos quedado en ir detras del Gimnasio, hay una zona verde bonita aunque con mucho zacate, detrás de este unos árboles de pino cierran el paso. José (el más templado) ha investigado y hay un pequeño claro detrás de estos árboles, por lo que sugiere que vayamos a este claro... a ver quien se riega más largo o con más ganas. Lo hemos discutido un poco, yo no tengo mayores problemas, solo es buscar una hora en que no seamos pillados. Decidimos que tipo 3 pm, ya que a esa hora hay poca gente en el cole y todavía no hay guachiman haciendo rondas.

Bien, la clase se termina pero debemos esperar a que el resto de la clase se despiste, por lo que nos vamos para la soda. Esperamos un rato y quedan solo un par de compañeros que aún no son parte de nuestro grupo. Así que decido adelantarme con Jorge. Sin embargo tal parece que todos rápidamente nos siguen. Tres, ahora dos más... José viene al último, curioso, pensé que sería el primero...

LLegamos detras del Gimnasio, así que esperamos a los otros, rápidamente se nos van reuniendo hasta que el grupo esta completo, así que seguimos a José, el sabe por donde debemos ir. El claro esta vacilón, hay algo de cesped y bastante sombra. "Bien" le digo a José. Me mira desconcertado. "Quieres empezar? Hacer los honores?" Todos reimos, y él no sabe que hacer. Acto seguido pongo mis cuadernos en el suelo y empiezo a desabrochar mi pantalón, Jorge decide imitarme... "A ver quien la tiene más grande" dice Jorge... "No sean timidos"...

Jorge y yo tenemos el pantalon abierto y tratamos de tener una erección, los demás parecen nerviosos y miran a todos lados. Otro compañero se empieza a agarrar el paquete, busca exitarse. Los demás buscan donde poner sus bultos. No se escucha más que el viento en los árboles. Durante un momento que parece eterno, solo Jorge y yo la tenemos afuera, masturbandonos... Tal parece no habrá función este día.

Pero volteamos a ver a José, un enorme pene le sale de su pantalón mientras se masturba... cielos, con razón quiere hacer esto, debe pasar templado todo el día con ese animal en el pantalón. "Tenemos un ganador" dice Jorge.

Los demás rien por lo bajo, dos compañeros se animan y se abren el pantalón para empezar a masturbarse... para ese momento estoy bastante exitado por la situación, 5 chicos masturbandose... que bueno. Me desabrocho mi camisa y decido quitarmela, y para complementar me bajo el calzoncillo y los pantalones... casi como si estuviera desnudo. Eso toma por sorpresa a mis compañeros, Jorge rie divertido. Miran a todos lados esperando que nadie venga. Por fin los 3 que faltan deciden animarse a la faena. Estamos formando un circulo y nos masturbamos sin prisa. Tenemos jovenes cuerpos... unos muy bonitos, otros flaquillos y uno un poquito gordo, pero todos cuerpos muy jovenes y algo velludos... jadeando y respirando con agitación.

José se arque visiblemente agitado, parece estar por venirse... Yo ciento muy rico, pero quiero ver como todos se riegan. Dos de mis compañeros frente a mi están bastante exitados... la mayoría miramos los penes de los demás, y nos vemos gozar la situación. Victor y Javier están regandose, apuntan sus penes al suelo y un chorro sale disparado casi al mismo tiempo... una buena cantidad de semen. José se riega, con tal punteria que cae muy cerca de Allan quien se asusta por no ser bañado de semen. Luis esta regandose también, lo veo arquearse y su cuerpo tiembla, pero apunta hacia arriba el chorro salta en el aire y cae al suelo, casi imitando una fuente, dos... tres chorros le siguen, definitivamente desatoro la presa...

Solo qudamos por regarnos Jorge, David y yo... los demás nos miran mientras se la soban suavemente, parece que esperan a que nos vengamos... por lo que apuro el paso, y me sobo el pecho con la otra mano, mientras me masturbo cada vez más rápido. Los jadeos y la respiración agitada de los tres parece sincronizarse, con mayores espasmos... el momento culminante ha llegado... y en completa sincronia nos empezamos a venir... Escucho los jadeos de David y Jorge una a cada lado, mientras yo me arqueo y dejo mi carga salir en chorros... es demasiado rico lo que siento... un excelente sobo en grupo. Levanto la vista, la mayoría sonríe nerviosa y algunos ya están arreglados para irse, yo sigo desnudo así que me subo el pantalón y busco mi camisa para arreglarme e irme. Todos esperan, tal parece que ninguno saldrá de acá solo, y así partimos en grupo como llegamos solo hace unos momentos.

"La próxima vez, traigamos revistas" dice José mientras caminamos. "La próxima vamos a la casa de alguno... esto es muy arriesgado" dice Allan. "Tal vez en semana de examenes" repite Oscar. "Bueno, pero el lunes hay fisica"... y todos reimos...

Corriendo a las 2 de la mañana!

Soy una persona bastante tranquila, pero me gusta tomarme mis traguitos y ello me ha llevado a verdaderos desafios que no me hubiera imaginado.

Tengo 24 y he salido a tomarme unos tragos, cuando veo que son las 12 de la noche, decido dejar de tomar antes de ponerme peor, pero no salgo del bar hasta la 1, tomo un taxi y me dirigo a mi casa. Pero me siento bastante exitado, es sábado o ya más bien domingo.

Llego a mi casa y me siento intranquilo, me desnudo y estoy presto a masturbarme, pero ese día no es lo que quiero... tengo algo más en mente... asi que me pongo las tenis que uso para salir a correr. Tengo un inicio de erección y me miro al espejo, me veo bien, pues he estado haciendo bastante ejercicio por esos días. Por lo que me aventuro a salir completamente desnudo usando solamente mis tenis.

Sin mayor pudor salgo... para luego pasar llave al portón. No se ve un alma en la calle y apesar del frío me siento bien estando desnudo. Espero no encontrar a nadie pues seria vergonzosa la situación... pero el alcohol me tiene bastante dehinibido todavía. Así que empiezo a correr, esperando no pasar alguna verguenza.

Tomo hacia una alameda y para mi sorpresa veo a dos personas sentadas en un caño, desido seguir trotando y paso a su lado, son unos jovencitos apenas, los cuales parecen sorprendidos pero se mueren de risa. Rápidamente los dejo atrás y continuo.

Increible, sentir el aire en todo mi cuerpo desnudo me lleva a un placer diferente, algo bastante erotico... y demasiado peligroso. Mientras corro, sigo atento mirando, veo un vehículo venir, pero ubico unos arbustos cerca así que me detengo detras de estos y espero. El carro para por donde estoy... "puta, que hago" pienso para mis adentros, pero obvervo... esta pasando por un muerto. El auto pasa y se aleja sin mayor atraso así que continuo, estoy doblando la primera esquina pero es una cuadra larga. Sigo corriendo y por suerte no me ve nadie, pero al llegar a la esquina lo inevitable... un taxi se acerca del otro lado y no tengo donde ocultarme. Lo único cercano son unos arbolitos que no me cubren ni una pierna. Ni modo a seguir adelante, espero no pase a mayores... y para colmo mi erección esta en su mejor punto.

Avanzo y el taxi se acerca, a pocos metros de mi veo que aminora la velocidad, el taxista saca la cabeza por la ventana, me mira... pasa de lado y yo hago como que no se lo que pasa. Al voltear veo que se ha detenido y me grita "Que estas loco? que te pasa?", sigo sin detenerme, "Voy a llamar a la policia, Ya vienen".

Sigo corriendo esperando que se vaya, el taxista sigue su camino, pero realmente llamaría a la patrulla... Ya estoy a mitad del camino, mejor me apuro, si en realidad llamo a la patrulla, mandarian a la Rural y esos si me alcanzan rápido. Sigo el camino hacia mi casa, pero necesito desahogarme de mi carga, y preferiría que fuera antes de llegar a casa. Troto apenas un poco mientras me voy masturbando, espero no haya más contratiempos, realmente me siento genial haciendo eso... el morbo es increible y la adrenalina debe correr por todo mi cuerpo... ya casi, llego... ya casi me vengo, doy un par de pasos y puedo sentir mi orgazmo venir, me detengo y doy rienda suelta a mi actividad masturbatoria... y me vengo con fuerza, puedo sentir el viento sobre la cabeza de mi pene y el calor del semen saliendo... aaaaagggghhhh... que rico... libero toda esa carga en mitad de la calle...

Es momento de retomar la carrera, estoy cerca de mi casa, pero estoy muy agotado de esta faena... ya casi alcanzo mi casa, pero algo pasa, me vuelvo y veo las luces que se acercan... viene otro carro debe estar a unos 800 mts, apresuro el paso pues estoy a unos 100 mts de mi casa. Lo veo acercase, seguro ya me vio, abro el porton y entro... cierro de nuevo, se acerca asi que decido sentarme así talvez solo aprecien mi silueta y no mi desnudez. El auto se acerca... y pasa de largo, es algun vecino. No se detiene y considero que posiblemente no me vio.

Fue una experiencia increíble, tuve mucha suerte, pero creo que mejor no la repito... demasiado exitante, pero demasiado riesgosa...

En el Bus!? Que locura!

Esta historia es de mi primo... el cual es más arriesgado de lo que soy yo.

Hoy a sido un día cansado, tengo 21 y vengo de trabajar, son casi las 10 p.m., y en el bus no viene mucha gente, decido sentarme en las últimas filas y tener un momento de paz. Miro los otros asientos, son de los altos, por lo que solo puedo notar a la persona que esta al otro lado del pasillo. Un tipo bien hecho, musculoso en una camiseta bastante apretada. Me mira en el preciso momento que lo estoy viendo... y me sonrie... yo solo lo miro aunque no sé como reaccionar... todavia.

El bus arranca, deben haber apenas unas 10 personas, nosotros estamos en la antepenultima fila y la mayoria en la parte de adelante del bus. El tipo al otro lado se empieza a acariciar sensualmente y a tocarse la picha. Imito el movimiento de su mano sobre mi pene para irme exitando... y una vez que la tengo buen dura me la saco.

El tipo se rie, mira por encima de los asientos, todos están es sus asientos. Se abre la faja y luego el pantalón, revelando su enorme pene. Empieza a masturbarse, mientras en el otro asiento hago lo mismo. Miro rapidamente por la ventana, veo que estamos a mitad del camino, así que no me apresuro... Del otro lado, el mae sadicamente se agita y se acaricia por el pecho sobre su camiseta. Yo lo miro mientras me sigo masturbando, siento riquisimo, nunca lo había hecho así... y menos con un mae imitandome...

Puedo sentir momentos en que estoy por venirme, pero quiero retardarlo hasta estar llegando a casa. El tipo se la jala duro, la mueve arriba y abajo, la sacude... es un sadico el hp. Vuelvo a ver por la ventana, y para mi sorpresa estoy por llegar, asi que apuro la faena. El mae lo nota y decide seguir el juego, así que pronto me estoy regando... aaaggghhhh... y la leche pega en todo el respaldo del bus... Me riego con una gran cantidad de semen... miro al otro lado y el mae esta todo divertido viendo... cuando lo veo arquearse hacia atras... se esta regando y el chorro sale disparado, algo del semen salta por encima del asiento, el resto cae por el respalda del asiento... se muere de risa, como un niño que ha hecho una travesura.

Bueno, ya debo bajar, asi que me guardo el pene y me saco las faldas de mi camisa. Le cierro un ojo, como gesto de despedida y bajo del bus. No lo volvi a ver, pero siempre que vengo tarde del brete lo busco en el bus... esperando repetir esta sorprendente situación.